En el marco de once allanamientos realizados en territorio porteño y bonaerense, cinco personas fueron detenidas y se secuestraron más de 50.000 tapabocas apócrifos simulando ser los del citado organismo. Además se encontraron siete armas de fuego y más de mil municiones.
La Policía de la Ciudad y el Ministerio Público Fiscal porteño desarticularon en las últimas horas una red criminal que fabricaba y vendía ilegalmente barbijos truchos con el logo del CONICET, gracias a una investigación que derivó en once allanamientos en territorio porteño y bonaerense.
Los procedimientos tuvieron como resultado la detención de 5 personas y el secuestro de más de 50.000 barbijos apócrifos, además de maquinaria y materia prima para lograr su falsificación. También, se encontraron 7 armas de fuego, de uso civil y de guerra, y más de 1.000 municiones.
"Quiero agradecer la actuación del Ministerio Público Fiscal con el doctor Mahiques y el doctor Rolero, que levantaron una actuación de oficio y dieron intervención a la Policía de la Ciudad para comenzar con la investigación. Hemos detenido a delincuentes que lucraban con la vida de las personas, delincuentes que vendían barbijos apócrifos. Dada la pronta actuación de la Policía y la Fiscalía, pudimos desbaratar a esta organización. Hay cinco personas detenidas y 50.000 barbijos que no van a estar poniendo en riesgo la salud de la gente, pero además se les encontró armas a los delincuentes, lo que habla de una organización criminal", expresó el vicejefe de Gobierno porteño a cargo del Ministerio de Justicia y Seguridad, Diego Santilli.
Los estafadores confeccionaban, acopiaban, distribuían y vendían barbijos falseando la marca Atom Protect, sin autorización de comercialización ni cumplimiento de las medidas sanitarias exigidas por la ANMAT, e inclusive en el paquete tenía inscripta la leyenda “desarrollo conjunto Conicet NanoDak”, tal cual como viene en el producto oficial.
"Estos son los procedimientos que a nosotros nos llena de orgullo. Acá hay una empresa que se tuvo que readaptar en época de pandemia, que le da trabajo a muchísima gente y que diseñó un barbijo en conjunto con el CONICET para cuidar a todos los argentinos. Todo lo incautado está valuado en 30 millones de pesos y se sacaron de la calle barbijos que la gente compraba confiada, pero ponía en riesgo su salud. Quiero destacar con orgullo el trabajo en conjunto de la Justicia, que estuvo a la par de la Policía de la Ciudad, y también de la Policía de la Provincia, que trabajó de forma coordinada para poder desbaratar a esta banda", dijo el secretario de Justicia y Seguridad, Marcelo D'Alessandro.
La causa se inició de oficio cuando el fiscal Rolero Santurián tomó conocimiento de la venta de barbijos truchos Atom Protect y llamó a declaración testimonial a la gerenta de la empresa fabricante de los barbijos del CONICET, que se constituyó como denunciante en la causa y aportó información respecto de los procedimientos de elaboración y distribución de los barbijos originales, así como de la calidad de los materiales utilizados.
"Estos son los momentos en que se genera una cierta ambivalencia. Por un lado, el haber logrado toda esta investigación de oficio, pero por otro cuesta entender que a pesar de todo este momento que estamos pasando a nivel mundial, haya gente que todavía lucra con la salud de las personas. Le quiero agradecer al Fiscal, a la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, al Cuerpo de Investigaciones Judiciales y a la Policía de la Provincia de Buenos Aires que colaboró", señaló el Fiscal General de la Ciudad, Juan Bautista Mahiques.
Fue así como la investigación quedó a cargo de la División Operaciones Especiales y División Delitos Informáticos Complejos de la Policía de la Ciudad junto al Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ).
Los operativos también tuvieron la colaboración de personal de la Dirección General de Fiscalización y Control y de la Dirección General de Protección del Trabajo del Gobierno de la Ciudad.
Los investigadores lograron confirmar a través de las pesquisas in situ, y a través de las redes sociales, que la organización se encargaba de todos los pasos de la comercialización, desde la elaboración hasta la venta, pasando por el acopio y la distribución.
Los allanamientos otorgados por el Juez Carlos Aostri, titular del Juzgado Penal Contravencional y de Faltas 19 y, vía exhorto, por el Juzgado de Garantías 1 de La Matanza, a cargo de la doctora Mary Mabel Castillo, se dieron en territorio porteño y bonaerense.
Hubo procedimientos simultaneos en en una estación de servicio de Virrey del Pino, un local en Laferrere, otro en Isidro Casanova, y en los barrios porteños de Almagro, Balvanera y San Nicolás.
Allí, los oficiales hallaron más de 50.000 barbijos apócrifos y listos para su comercialización.
Además, en las propiedades visitadas, se encontraron diferentes cortes de tela, elásticos, cajas, etiquetas, máquinas de serigrafía para lograr la falsificación del elemento, teléfonos celulares y computadoras desmantelando toda la cadena de producción de los barbijos AtomProtect falsificados.