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CDU pacta en Turingia con la extrema izquierda prorrusa para evitar que la extrema derecha llegue al Gobierno regional

Las elecciones regionales en Turingia , el pasado otoño, levantaron una ola internacional de alarma. Por primera vez en la historia de la República Federal alemana, un partido de extrema derecha, antieuropeo y prorruso, ganaba los comicios en uno de los Bundesländer y demostraba su creciente posición de fuerza en el este de Alemania. Desde el mes de septiembre se han llevado a cabo complejas negociaciones entre el resto de los partidos, en busca de una solución que mantenga el cordón sanitario y, finalmente, lo han conseguido. El precio pagado por la Unión Cristianodemócrata (CDU), sin embargo, ha sido muy alto: liderará un Gobierno del que formarán parte, además del Partido Socialdemócrata (SPD), el partido de extrema izquierda Alianza Sahra Wagencknecht (BSW) y su candidato ha sido investido hoy con el necesario voto adicional de otro partido del mismo espectro político, La Izquierda. En plena campaña electoral, debido al adelanto de las elecciones parlamentarias alemanas al 23 de septiembre, el acuerdo de la bautizada como \'coalición Brombeer\' puede tener el efecto contrario al deseado y volcar electorado conservador hacia la extrema derecha de Alternativa para Alemania(AfD).«Si trabajásemos con esa gente, estaríamos vendiendo nuestra alma al diablo», ha dicho recientemente el líder de la CDU, Friedrich Merz , sobre la posibilidad de pactar con AfD. Ya en 2020, Angela Merkel dio un puñetazo sobre la mesa cuando el liberal Thomas Kemmerich fue elegido presidente regional en la tercera ronda de votación con los votos de AfD y CDU. La canciller alemana obligó a la CDU de Turingia a deshacer el pacto y volver a tomar distancia respecto a AfD.Noticia Relacionada estandar Si Rusia detiene a un joven alemán acusado de preparar un atentado contra una línea de tren Rosalía Sánchez | Corresponsal en Berlín Es el segundo arrestado en los últimos meses y Berlín sospecha que pretende canjearlos por los dos espías rusos apresados en abril La Casa Konrad Adenauer, desde Berlín, da ahora el visto bueno a la única alternativa, que el conservador Mario Voigt haya sido a primera hora elegido presidente regional del Estado Libre de Truingia en el parlamento de Erfurt. Voigt ha obtenido suficientes votos en la primera ronda de votaciones: 51 a favor, 33 en contra y cuatro abstenciones. Se necesitaban al menos 45 para obtener la mayoría absoluta. CDU, el SPD y el BSW cuentan con 44 escaños y la oposición del partido La Izquierda y AfD suman en total de 44 escaños, lo que hace prever una legislatura tensa.CDU, BSW y SPD han persuadido a un acuerdo a La Izquierda ofreciéndole un «pliego de condiciones parlamentario» que contempla una reunión mensual de los responsables parlamentarios de los partidos de la coalición y del partido La Izquierda. El objetivo del formato \'3 más 1\' sería aprobar rápidamente un presupuesto estatal. La Izquierda también participará, en virtud del mismo acuerdo, en los proyectos de reforma del Gobierno regional en una fase temprana, a cambio de votar por Voigt en la primera vuelta de la elección, para la que no se habían registrado otros candidatos.La investidura de Voigt, sin embargo, es contestada por varias voces desde dentro de la CDU. El presidente del ala obrera, Dennis Radtke , ha advertido que «cualquiera que minimice y declare que esto es sólo un asunto regional no ha comprendido la estructura estatal de la República Federal. Todos los ministros regionales tienen derecho a intervenir en el Bundestag y me resulta insoportable la idea de que los ministros de Turingia de BSW puedan rendir pronto homenaje a Vladímir Putin ante el pleno del parlamento alemán». Radtke critica que la CDU se esconda detrás de la decisión de incompatibilidad con un partido para aliarse con otras fuerzas contrarias. «Eso no tiene sentido», denuncia. El diputado de la CDU Christoph Ploß ha señalado por su parte que, «especialmente en política exterior, las posiciones de Sahra Wagenknecht son extremadamente peligrosas para nuestro país». «Hay que tener cuidado de no hacer concesiones perezosas por una supuesta responsabilidad política que al final socavan el centro político y, por lo tanto, nuestra democracia en su conjunto», ha dicho. Otro miembro de la CDU, Frank Sarfeld , que mantiene una lista de firmas de críticos respecto a la cooperación con la BSW, informa por su parte que «la iniciativa contra las coaliciones con BSW ha sido firmada por bastante más de 8.000 militantes de la CDU, y el número sigue creciendo». Asegura incluso que está recibiendo correos electrónicos de militantes que están abandonando el partido, decepcionados por este acuerdo. «No podemos advertir contra las coaliciones con Los Verdes y luego involucrarnos con el partido Querfront, un populista de izquierda y de inspiración estalinista, seguidor de Putin», sentencia Sarfeld.AfD, con sus 32 diputados regionales, ha mantenido hasta ahora un perfil bajo durante las negociaciones. En la sesión constituyente del parlamento estatal había causado un escándalo porque el presidente de mayor rango de sus filas se negó durante horas a presentar mociones sobre una cuestión de orden. La sesión se interrumpió y solo fue reanudada después de dos días, hasta que el Tribunal Constitucional de Turingia despejó el camino para la elección de un presidente del parlamento estatal. Finalmente AfD votó por Voigt en la primera ronda de votación, para poder afirmar que llegó al cargo gracias a sus votos. Voigt, por su parte, ha dejado claro que no quiere depender de los «juegos tácticos» de AfD. La presidenta federal de BSW, Sahra Wagencknecht , también se ha distanciado desde Berlín de este voto acoplado.

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