Sociedad

Cecilia pide auxilio para su tratamiento contra la Miastenia Gravis

Crédito: 113948

Cecilia Espíndola de 36 años vive en la ciudad de Goya Corrientes y padece de Miastenia Gravis Refractaria que la mantiene en delicado estado de salud que empeora todos los días.

 

Esta enfermad autoinmune, se caracteriza clínicamente por producir debilidad muscular que aumenta durante los periodos de actividad y disminuye después de periodos de descanso. No responde a ninguna curación y con el tiempo empeora la condición del paciente por lo que requiere de un costoso tratamiento farmacológico para que desaparezcan los síntomas.

 

Como efectos colaterales de la medicación, Cecilia agravó su cuadro de salud con osteoporosis severa, anorexia nerviosa, síndrome de Cushing, trastornos de ansiedad, pánico entre otros padecimientos.

 



 

A solicitud de los médicos neurólogos que la atienden desde 2015, gestiona ante el IOSCOR la inmunoglobulina RITUXIMAB, medicamento probado con excelentes resultados. Las ampollas necesarias para un año son negadas sistemáticamente por el Instituto, con la excusa que el mismo no es específico para la enfermedad. En su reemplazo ofrece la compra de otras más baratas a pesar pero que tampoco son de receta habitual para estos casos.

 

El Rituximab es altamente aconsejado por los especialistas para el tratamiento y la obra social de Corrientes la niega por cuestión de economía a pesar de los múltiples reclamos jurídicos iniciados por Espíndola. La medicación vale aproximadamente medio millón de pesos para los 12 meses que dura el tratamiento.

 



 

Ella misma describe su situación: “estoy al borde de entrar en otra crisis donde uno se queda sin fuerzas, no se pueden abrir los ojos ni la boca, la lengua se adormece, un estado parecido a la muerte, entubada para recibir oxígeno. Mi madre se encarga de mis cosas porque hay días en los que no me puedo mover ni hablar. Para colmo, estuve un mes en el Hospital Escuela de Corrientes para el recambio de plasma y me contagié con una bacteria que casi me mata. Mandé mensajes, correos y demás a fundaciones, políticos y a quienes consideré que me podrían ayudar, pero nadie ha respondido”.

 

Quienes puedan colaborar con Cecilia pueden contactarse al teléfono móvil +54 9 377 769-7365, como Cecilia Espindola en Facebook e Instagram, ceciespin2009 en Twitter, o  por mail a ceciespin2009@hotmail.com.

 



 

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