El obispo de Goya, monseñor Adolfo Ramon Canecin, celebró la misa en las fiestas patronales en honor de San Liborio, en la casa de ejercicios espirituales, en la localidad de Mariano I. Loza conocida como Estacion Solari, en el centro de la provincia de Corrientes, donde valoró que a los devotos los motive el hecho de celebrar al santo protector de las enfermedades renales. "Encomendamos su intercesión para que aparezca con vida Loan", expresó el obispo.



Monseñor Adolfo Ramón Canecín, presidió el domingo 21 de julio las fiestas patronales en honor de San Liborio, acompañado por la comunidad de la localidad correntina de Solari, lugar destinado a ejercicios espirituales y encuentros diocesanos. Concelebro el párroco, presbítero Adolfo Ramón Gutierrez.



La fiesta comenzó con la procesión desde la parroquia San Antonio hasta la casa de ejercicios espirituales. En ese marco, monseñor Canecín recordó que "San Liborio es el protector contra los cálculos renales, cólicos renales y muelas. Fue un apóstol de la provincia del Maine (Francia) y obispo de Le Mans. Era aclamado por el pueblo, que admiraba en él más sus virtudes que su nobleza y su ciencia".



Monseñor Adolfo Canecin, remarcó en su homilía que esta casa de retiros, fue fundada e impulsada su construcción por el entonces obispo de Goya, monseñor Luis Teodorico Stöckler, quien trajo una reliquia del santo y la colocó en el altar de la capilla, estableciéndose un vínculo fraterno entre la diócesis de Goya y la diócesis de Paderborn, Alemania.



Animo a encomendarse a San Liborio, que es invocado como el protector de los enfermos de cálculos renales y sus imágenes suelen representarlo como un anciano obispo, dándole como atributo identifica torio unas pequeñas piedras en recuerdo del legendario milagro producido durante la traslación de las reliquias.



Más adelante añadió: "Que Loan sea, pronto, encontrado con vida. Que la justicia competente esclarezca la compleja situación y, encontrando a los responsables, obre según lo establece la ley" pidió el obispo en su homilía.



Y destacó la iniciativa de los “buzones de la esperanza” que se colocaron en algunas localidades de la Diocesis de Goya, donde se puede poner información en forma anónima sobre diversos ilícitos que se cometen, sobre todo los lugares de narcomenudeo y, reiteró su llamado a “trabajar en redes, conformando una mesa inter disciplinaria, que aborde la problemática de la droga, de la trata de personas y de los niños en situación de vulnerabilidad. Eso nos compete a todos, no podemos ser espectadores”.-