“Supliquemos a Dios, para que baje el río” fue la expresión del Obispo, Adolfo Canecín, al convocar a todo el Pueblo de Goya, para una marcha con la imagen de la Virgen del Rosario desde la catedral hasta la costanera, prevista para el domingo 27 a las 19. Oficiarán una misa a la vera del riacho e invitó a llevar como ofrenda elementos no perecederos para las familias afectadas por las inundaciones. “Será una ocasión para poner en práctica obras de misericordia”, afirmó durante la solemne Misa de Nochebuena que presidió en el templo catedralicio.

 

Monseñor Adolfo Canecin presidió su primera misa de Nochebuena, como obispo de esta diócesis, en la catedral y comenzó su predicación diciendo que es su deseo “ser un obispo en salida” como pide la Iglesia y el Papa Francisco, por eso, anticipó que el año próximo para esta fecha estará en otro departamento de la amplia geografía que abarca la jurisdicción de la Diócesis de Goya “así que dentro de siete años, si Dios así lo quiere, estaré nuevamente celebrando Navidad con los goyanos”, teniendo en cuenta que son siete los departamentos que va a recorrer.

 

Reflexionó sobre el sentido de la Navidad, remarcando que “Navidad es Jesús, sin El no hay navidad y se transforma en una mera reunión social” y enmarcó su homilía en el Año Santo de la Misericordia, alentando a los feligreses a “poner en prácticas las obras de misericordia, corporales y espirituales”.

 



ALCAIDIA

“Si ustedes vieran en qué condiciones están nuestros hermanos privados de libertad en la Alcaidía de Goya, se caerían de espaldas” dijo el Obispo Adolfo Canecin, al comentar que visitó a los internos alojados en ese lugar y denunció “es inimaginable como estaban en un sótano lleno de agua” el día que llovió y “no podían bajarse de las camas, por el agua que había” en ese lugar, al tiempo que hizo un fuerte llamado a “una pronta solución”.



“Tanto amó Dios al mundo que envió a su Hijo, el cuál fue concebido en las entrañas purísimas de la Virgen María por obra del Espíritu Santo y fue dado a luz en un pesebre porque no tenía lugar donde nacer. Le faltó el espacio físico apropiado, pero tuvo lo más necesario: una mamá, María y un papá, José”, destacó el obispo de Goya, monseñor Adolfo Canecín, en su mensaje de Navidad.



“Con este detalle Dios vino a 'consagrar' el valor de la familia y a la vez indicarnos 'su opción' más allá de las costumbres y cambios culturales: La familia llamada a ser expresión y reflejo de la familia divina, cuna y fuente de la misericordia”, señaló.



MISERICORDIA

Monseñor Adolfo Ramon Canecín afirmó que “¡Navidad es Jesús! Y Jesús es la epifanía, la manifestación, el rostro de la misericordia”, y exhortó a los fieles a que contemplen a “la Misericordia hecha carne”.



“Dejemos que nos invada la Misericordia en la ternura, cercanía y pequeñez del Niño recién nacido y así podremos, como los ángeles cantar testimoniando a todos 'gloria a Dios en el cielo y en la tierra Misericordia a los hombres que ama el Señor'”, sugirió.



“Todos estamos llamados a hacer nacer a Jesús en ésta Navidad viviendo las obras de misericordia corporales y espirituales con los que nos rodean, en especial con: los niños y ancianos, los enfermos y privados de libertad, los más pobres y frágiles de nuestras comunidades”, concluyó.



BENDICION

Antes de finalizar la misa bendijo a los feligreses con la imagen del Niño Jesús e inició una procesión por el interior de la catedral, para colocar luego en el pesebre que se armó en una de las nave laterales del templo mayor de Goya.-