La Textil Pampero perteneciente al Grupo Cardón, cerró su planta ubicada en el parque industrial de Fontana (Chaco) y despidió a sus trabajadores. Había abierto en octubre de 2013 y desde la empresa aseguran que "arrastraba problemas hacía más de un año".
Más de 37 trabajadores sufren los estragos de la recesión. A fines de 2015 habían tomado la planta en reclamo por el atraso en los cobros. En ese momento llevaban tres meses sin percibir haberes.
La situación de atraso se repitió desde septiembre, acumulando cuatro meses sin cobrar.
Inaugurada en octubre de 2013, la planta había tenido una inversión inicial de 12 millones de pesos, con 80 puestos de trabajo.
Pampero fue instalada en Fontana para producir prendas de tejido plano: ropa de denim, bombachas de campo y equipo de ropa de trabajo.
El proyecto tenía como meta abarcar desde la confección y fabricación, hasta la distribución y comercialización de los productos.
La delegada de los trabajadores, representante de la Federación Argentina de la Industria Indumentaria y Afines, Lidia Bernal, comentó la dramática situación que se está viviendo y aseguró que “son 37 familias que se quedan sin ingresos, sin trabajo y con cuentas pendientes; nadie esperaba esto”.
Por mes, según confirmó, cada obrero cobraba un salario promedio de 10 mil pesos.