El dueño de un corralón denunció que en las últimas dos semanas un hombre le realizó a través de Whatsapp un pedido de materiales que superaba el millón de pesos. El comprador abonó con cheques de pago diferido que envió con un motomandado. Horas más tarde un camionero retiró los materiales.
En los días siguientes, el comprador contactó nuevamente a la empresa e hizo una compra similar, esta vez por $ 1.517.805. Nuevamente el cheque fue entregado por una persona que no era el comprador y eso despertó sospechas en el comerciante.
El lunes, y por tercera vez, el estafador repitió la misma secuencia, pidiendo materiales por $ 1.500.000. Aún con sospechas, el hombre de 46 años fue al banco emisor de la chequera y allí descubrió que los cheques habían sido adulterados y de inmediato fue a denunciar lo ocurrido. En este sentido, explicó toda la situación y aclaró que el camión que iba a buscar la mercadería todavía no había pasado por el local, así que podían interceptarlo.
Es así que, los agentes de la División Delitos Económicos y Leyes Especiales corroboraron que los cheques habían sido falsificados con un lavado químico y luego hicieron una vigilancia esperando que el camión busque los materiales comprados para luego seguirlo.
El camión llegó con la mercadería hasta la Isla del Cerrito y el servicio de flete era contratado por una mujer de 33 años. Siguiendo esta línea, en la mañana de este martes, los efectivos demoraron a una ciudadana en Puente San Pedro e incautaron $ 661.159, dos celulares, anotaciones, 25 chapas zinc, 18 perfiles, un tanque de agua de 1000 litros y materiales de electricidad.
Todo esto se dio a conocer a la Fiscalía y esta dispuso la aprehensión de la mujer por la causa de "Supuesta Defraudación". Agentes de la Comisaría de Isla del Cerrito colaboraron con los detectives y todavía se investiga unos posibles vínculos con una banda organizada.
Diario Chaco y Data Chaco