En el año 2021 se encontró un cráneo en el Barrio San Pedro Pescador en una pequeña laguna. Actuó inmediatamente el equipo de Antropología Forense del Nordeste que comenzó una investigación. Luego se resolvió la remisión de los restos al laboratorio central del EAAF en Buenos Aires, para el examen de lesiones al momento del fallecimiento y la posibilidad de extracción de muestra de ADN para el cruce con muestras del banco genético de familiares de desaparecidos. El resultado de esta investigación informa que se realizó una comparación masiva del perfil genético obtenido con los perfiles genéticos de las muestras de familiares de desaparecidos de toda la Argentina, de la base de datos del EAAF, lo que no arrojó ninguna coincidencia. Al respecto el Fiscal Federal dialogó en Radio Nacional Resistencia: " Esto fue en el marco de una campaña que estábamos haciendo de las Fiscalías Federales en toda la costa del Paraná, pidiendo información a aquellos que pudieran tenerla, sobre cuerpos que habían sido rescatados en el río durante los años 76, 77, y que podían estar enterrados en tumbas NN. En ese marco se hizo la denuncia. Ese cráneo tenía a simple vista lo que era una lesión, cosa que después se descartó. Se tuvo en cuenta el lugar donde fue detectado, que los cuerpos de desaparecidos en la última dictadura cívico- militar eran arrojados a las aguas del río Paraná así como existieron los vuelos de la muerte, se ha podido reconstruir aquí que existían las embarcaciones de la muerte porque eran arrojados así. Y se han podido identificar tres de esos cuerpos que estaban enterrados en el cementerio de Empedrado. El médico de Empedrado dio detalles que todos los enterrados tenían cortada le yema de los dedos para obstaculizar la identificación, además que tenían un corte muy profundo en el abdomen para que no flotaran y estaban atados de pies y manos con alambre, desnudos. Tres de esos cuerpos fueron identificados , uno era desaparecido de la Masacre de Margarita Belén, otro era desaparecido de Chaco un mes antes de la Masacre a finales del año 1976 y el tercero es un desaparecido visto por última vez en el regimiento N 9 de Corrientes. Esos tres casos nos dan un parámetro de que el río Paraná era una sistemática de destino final, por eso fue que se tomó esta denuncia y se hizo toda la investigación" afirmó el fiscal.