Una fuerte ráfaga hizo volar al castillo inflable en el que jugaban varios nenes que cayeron desde 10 metros.
Cinco chicos murieron y otros cinco resultaron heridos de gravedad al caer de un castillo inflable, que fue arrastrado por un fuerte viento, durante una fiesta escolar de fin de año en el norte de Tasmania.
La inimaginable tragedia sucedió durante una celebración de fin de curso previo a las vacaciones de Navidad en la escuela primaria Hillcrest en el norte de Tasmania, donde un grupo de niños estaban jugando en un castillo inflable, que salió volando por un fuerte viento, y cayeron de casi 10 metros, según informó la policía de Australia.
El primer ministro australiano, Scott Morrison, calificó el incidente de "devastador", y manifestó: "Los niños se encontraban divirtiéndose, junto con sus familias y se convirtió en una tragedia tan horrible, simplemente te rompe el corazón".
De los chicos que sobrevivieron a la trágica caída, cuatro se encuentran en estado crítico y el otro en estado grave, según informó el comisionado de policía de Tasmania, Darren Hine.