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Clemente, padre de uno de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa : «López Obrador no ha cumplido su compromiso»

Clemente Rodríguez confiesa que está cansado. Tiene 56 años y ha dedicado los últimos diez a buscar a hijo Christian, de 19 años, y a reclamar la verdad sobre lo que sucedió aquel 26 de septiembre de 2014. Tenía esperanzas de que el Gobierno de López Obrador le diera respuestas, pero no ha sido así. La verdad se ha topado con el muro de silencio del Ejército . «Íbamos caminando bien incluso cuando llevaba la investigación Alejandro Encinas, porque hubo varias detenciones, pero no hemos avanzado. Cuando se toca al Ejército y se hacen cuestionamientos sobre ellos, el presidente muestra otra cara», explica Clemente a ABC desde Tixtla, en el estado de Guerrero, horas antes de emprender viaje a los actos para recordar y reivindicar la búsqueda de los normalistas. A finales de julio, los padres y madres de los estudiantes se reunieron con López Obrador en el Palacio Nacional, un último encuentro muy decepcionante. «Con ademanes con las manos, el presidente nos dijo sobre los militares: \'Bueno, si ustedes tienen pruebas contra el Ejército, quiero que me las muestren. Quiero pruebas\'. Y es evidente que no las tenemos», afirma Clemente, que subraya que el presidente no ha querido responder a sus requerimientos sobre datos que implican a las FF.AA. en las desapariciones. «En los informes prácticamente hablan de no tocar al Ejército, que está limpio». Se refiere a la documentación recogida por el Gobierno de López Obrador, que incluye «los ochocientos folios de información que tiene el Ejército».Sus sospechas están cimentadas en la investigación realizada por un grupo de expertos -«que fueron corridos del país»-, que durante años investigó el caso «y que encontró varias irregularidades. Ellos también pidieron los 800 folios», señala Clemente. Menciona además la existencia de un infiltrado dentro del grupo de los normalistas: «Queremos conocer las comunicaciones de lo que estaba reportando a sus superiores desde que los estudiantes salieron». Y reclama las imágenes de las cámaras de seguridad de aquella noche.Noticia Relacionada estandar Si Estudiantes se manifiestan contra López Obrador por la tragedia de Ayotzinapa Milton Merlo | corresponsal en Ciudad de MéxicoDurante este último sexenio, los padres se han reunido en varias ocasiones con el presidente, encuentros que decidieron detener «hasta que nos diera algo de lo que nosotros estábamos pidiendo. Y en la última, sucedió lo mismo. Siempre se vuelve a retomar la investigación desde el principio, con búsquedas sobre el terreno; detenciones de miembros de Guerreros Unidos (grupo criminal), pero pasa una semana, un mes y los liberan. No sé si hay dinero de por medio…», cuestiona. Sacar fuerzas de flaquezaEn opinión de Clemente, para llegar a la verdad «primero deben de extraditar a Tomás Zerón», exdirector de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la Fiscalía mexicana, que se encuentra prófugo en Israel y al que se acusa de torturar a un detenido del caso; «y meter en la cárcel a Ángel Aguirre Rivero (exgobernador priista del estado de Guerrero, que renunció al cargo 27 días después de la desaparición de los estudiantes). Todo eso se lo hemos dicho al presidente, que ya se va -señala-, y que no cumplió lo que le pedimos, y mucho menos investigó el trasiego de droga hacia Chicago. Nada. Pero como dice él, viene la nueva presidenta, que le va a dar continuidad. Pero ese no era el caso, el caso era que cumpliera con lo que él se comprometió», subraya. Y afirma con cierta amargura que «de lo único que se ha encargado el presidente es de atacarnos a nosotros, a nuestros abogados, a los que acusa de ser manipuladores».«De lo único que se ha encargado el presidente es de atacarnos a nosotros, a nuestros abogados, a los que acusa de ser manipuladores»En los últimos años un equipo de antropólogos del Gobierno sigue buscando los restos, han excavado fosas y los hallazgos han sido analizados en la Universidad de Innsbruck, «pero ninguno de ellos corresponde a nuestros hijos», indica. Después de diez años, Clemente reconoce que está cansado. «Ya no soy el mismo de antes, pero aunque a veces uno quiere desfallecer saca fuerzas gracias a la gente que te hace seguir, levantarte…». Esta semana él y su familia -su mujer y sus tres hijas- participarán en varios actos: «Esperemos que la marcha del día 26 sea como la de los primeros años, una megamarcha. No queremos que el movimiento se apague, que suceda lo de casos como el del 68 (matanza de Tlatelolco)».

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