Las empresas advierten que la Nación no giró los fondos y están imposibilitados de cumplir con el incremento salarial. La UTA ya evalúa una medida de fuerza para el lunes.
La reciente firma del acuerdo entre la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y las empresas del transporte público de pasajeros hizo pensar que el conflicto con los choferes estaba zanjado.
Lo cierto es que, más allá del entendimiento y del compromiso de las firmas de equiparar los sueldos del interior con los de Buenos Aires, el panorama vuelve a ser complicado y ya hay rumores de un posible nuevo paro.
Es que las empresas de colectivos aseguran no tener los fondos para hacer frente al incremento salarial acordado y los tiempos corren. El inicio de la semana que viene es la fecha límite para que los colectiveros perciban el sueldo y, de no llegar con el aumento prometido, ya adelantaron que volverán a activar una medida de fuerza.
Como antecedente cercano está el pasado 26 de mayo, fecha en que las empresas debían depositar el retroactivo de abril. Sin cumplirse esto, los choferes hicieron un paro que duró hasta mediamañana, cuando finalmente los montos fueron depositados.
De esta manera, a pesar de que el acuerdo parecía haber terminado con un conflicto que lleva años, lo cierto es que la situación sigue siendo compleja y todo apunta al esquema de subsidios que maneja el Gobierno nacional.
Fueron las mismas empresas del interior del país –incluidas las de Corrientes– las que advirtieron que un paro de colectivos sería inminente en caso de que no se resuelva el reparto de los subsidios, que presenta al menos dos problemas: por un lado, la desigualdad de fondos que destina el Estado comparativamente entre el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y el interior, y, por otro lado, las demoras que se vienen dando en el giro de ese dinero.
Desde el sector empresarial señalaron que si el próximo lunes 6 de junio la Nación no transfiere a los distritos la prometida cuota de fondos nacionales de mayo, no podrán hacer frente al pago de los salarios.
UTA
Desde la UTA expresaron que conocen la problemática, pero aclararon que no es problema de los trabajadores, sino de las empresas que ya hicieron el compromiso de abonar los sueldos con los aumentos escalonados hasta igualarlos con los de Buenos Aires.
El sindicato ya advirtió que no tendrá contemplaciones en caso de que se den incumplimientos y ya tienen previsto un plan de lucha que incluye un paro por al menos 24 horas, aunque no descartan que la medida pueda extenderse aún más.
En caso de que los sueldos se depositen con el incremento acordado, los servicios no se verán afectados. Pero, con el panorama actual, los empresarios y también los trabajadores desconfían de que den los tiempos si es que el Estado nacional no libera hoy mismo los fondos.
En caso de una medida de fuerza, se verían afectados los servicios urbanos e interurbanos, incluyendo los colectivos de la ciudad, los que hacen recorridos hacia el interior de la provincia y también el Chaco-Corrientes.