En el marco de una jornada de eliminación de puestos de ventas de estupefacientes, el ministro de Seguridadde Santa Fe, Pablo Cococcioni se refirió, entre otros temas, a la anulación de la pena de 25 años de prisión contra el policía Luciano Nocelli. El uniformado se encuentra prisión desde el 2019 cuando, en medio de un enfrentamiento en Buenos Aires y 27 de Febrero, fallecieron dos asaltantes.

En ese sentido, admitió estar “muy satisfecho” con la decisión de la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe y remarcó que “debería estar en libertad”.

“Está privado de la libertad sin una sentencia con total firmeza, ya que la sentencia de segunda instancia fue anulada, por lo tanto puede considerarse que está en prisión preventiva, pero la preventiva tiene en principio un límite de dos años y él lleva preso cinco años y medio; por lo cual sería conveniente que, mientras dure la revisión del caso pueda transitar esta etapa en libertad, como cualquier otro imputado estaría”, señaló el ministro.

 

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Asimismo, destacó que la intensión del gobernador Maximiliano Pullaro era la de aplicar el indulto pero no se tuvo en cuenta ya que, el mismo elimina la ejecución de la pena pero no la condena en sí ni las responsabilidades civiles, administrativas y la verdad. «Él quiere que se limpie su nombre y su situación legal y volver a la policía, pero solamente una solución judicial puede garantizar eso», remarcó el funcionario.

 



 

Luciano Nocelli, fue condenado por matar, a Jimena Gramajo y Adrián Rosasco, en mayo de 2019, dos ladrones que iban en moto y que intentaron robarle la cartera a una mujer en Buenos Aires y 27 de febrero.

Según dictó la sentencia, tras el robo, hubo una persecución y un primer intercambio de disparos entre el asaltante y el policía, y otra cuando Gramajo y Rosasco ya estaban tirados en el piso y fueron nuevamente baleados.

El tribunal de juicio entendió, tras evaluar las pruebas periciales, que los disparos mortales que recibió Gramajo se dieron en el momento en que se desplomaba. A lo que sumaron que los tiros que la mujer recibió por la espalda coincidieron con la dirección desde donde se acercó Nocelli y fueron hechos a una distancia máxima de 70 centímetros.

El uniformado fue condenado en abril del 2022 a 25 años de prisión por el delito de homicidio calificado cometido en abuso de sus funciones como integrante de una fuerza de seguridad.