El exsecretario de Cultura durante el gobierno de Mauricio Macri expresó que la marcha en defensa de la educación pública "tuvo algo especial; fue como un hito".
Pablo Avelluto, quien fuera ministro durante la gestión de Macri, criticó a Javier Milei
Durante una entrevista en el programa “Periodismo Salvaje” de Sol Play, Pablo Avelluto, exsecretario de Cultura durante el gobierno de Mauricio Macri, compartió su testimonio en relación con la Marcha Universitaria, donde se expresó en defensa de la educación pública.
“He participado en muchas marchas, de las más diversas, pero la de ayer tuvo algo especial; fue como un hito. Primero, por lo que significó en términos de encuentro y reencuentro. Creo que durante muchos años estuvimos muy enfrentados, muchos de nosotros; cada uno tendrá sus razones y sus argumentos, distintos gobiernos, pero damos por sentado todos que había conceptos que nos unen y que no estaban en discusión. Uno puede ser respecto a los derechos humanos, la condena al terrorismo de Estado, el valor de la democracia, del pluralismo, y otro, sin duda fundamental, un acuerdo que lleva más de 140 años, que es el de la educación pública”, comenzó diciendo.
Luego, expresó en el mismo sentido: “Un día Milei va a terminar, y va a terminar porque en la democracia aprendimos que todo termina. Pero nuestra obligación es construir una alternativa que convenza a los argentinos de que tenemos un futuro en común, un país por construir. Y ayer, en estos días, en esta semana, el 24 de marzo también, comienzo a sentir que esa conversación que estaba obstaculizada, que estaba obstruida, empieza a ser posible y al conversar y al encontrarnos se hace mucho más fácil avanzar sobre otros acuerdos además de aquellos que tenemos y de otros valores que compartimos y que están siendo amenazados”.
“Por eso, a veces pienso, cuando algunos discuten, bueno, pero mirá si a Milei le va bien. Mi respuesta es: si a Milei le va bien, Argentina va a ser un país horrible. Será un pequeño barrio cerrado para aquellos que puedan quedar dentro del circuito económico formal y un gigantesco barrio marginal, como ya lo está haciendo para quienes no puedan acceder a él. Ya lo vimos en los 90, solo que ahora las condiciones son aún peores”.
Al ser consultado sobre si se puede realmente llevar adelante un reclamo o una marcha, una movilización, pensando que no es desde lo político, Avelluto expresó: “La manifestación fue una expresión política de la ciudadanía en contra de decisiones políticas del gobierno. Es decir, fue una marcha con un trasfondo político. Ahora bien, ¿fue partidaria? No necesariamente. Así como yo, había un gran número de personas que asistieron sin estar afiliadas a ningún partido político ni adherirse a ninguna corriente específica. Sin embargo, también había otros que sí lo estaban. Personalmente, no me importaba si estaba representada la CGT, si estaban presentes el Centro de Estudiantes o algún gremio en particular, que por supuesto, lo estaban, o si se identificaba a algún partido político en particular”.
“Entiendo que los políticos también hacen su negocio con eso, no soy ingenuo, pero reducir medio millón de personas o un millón de personas en todo el país a eso, es de un reduccionismo enorme“, puntualizó.