Gustavo Petro y Rodolfo Hernández, son los dos candidatos que se disputan la presidencia y dan un giro histórico a la política del país.
Por décadas, Colombia ha sido calificado como el más conservador de Sudamérica, pero las elecciones de este domingo llegaron dieron un giro histórico en el país. Una mayoría de alrededor del 70% de votantes desilusionados con el statu quo dieron no una, sino dos estocadas fulminantes a una tradición electoral que llevaba dos siglos eligiendo a un representante de "los mismos de siempre".
En la que se presagia como una muy disputada segunda ronda de las elecciones el 19 de junio se enfrentará a Gustavo Petro y Rodolfo Hernández.
El canidato de izquierda, Gustavo Petro, sacó 8.527.132 millones de votos, el 40 por ciento del total, como anticipaban las encuestas.
Lejos del “cambio en primera” que ansiaban, es una votación histórica. Petro logró romper el techo del 30 por ciento que había caracterizado el voto de izquierda y logró crecer significativamente por encima de la votación de la consulta del Pacto Histórico. Sacó 2,7 millones de votos más que en marzo.
Y aunque es histórico su triunfo y el resultado de una campaña muy diferente a la que hizo en 2018 cuando también se presentó como candidato presidencial, sumó a casi toda izquierda, a los indígenas, a las comunidades afro y a políticos tradicionales. Sin embargo, la aparición del ultraderecha Hernández en el panorama le arruinó la certeza de convertirse en el próximo Presidente de Colombia.
Rodolfo Hernández terminó siendo la verdadera sorpresa de esta elección, al pasar a segunda vuelta con el 28 por ciento de la votación y casi 6 millones de votos.
Hace tres semanas, el ex alcalde de Bucaramanga (una ciudad de unos 500.000 habitantes en el noreste de Colombia) no pintaba en el panorama tras haber quedado invisibilizado por las consultas de marzo.
Con una campaña demagógica en redes sociales, poca presencia en las calles, poco gasto en publicidad y un discurso sencillo de “acabar la robadera” que movilizó a miles de voluntarios, Hernández logró encarnar el rechazo a la corrupción y a la clase política.
Con ese discurso y unas formas de hacer política políticamente incorrectas, desplazó a Federico Gutiérrez, el candidato del Gobierno Duque, del uribismo, de los grandes partidos (Liberal, Conservador, Cambio Radical, La U) y del grueso de la clase política tradicional.
El gran sacrificado de la jornada, por supuesto, es Federico "Fico" Gutiérrez, el candidato de la derechista coalición Equipo por Colombia, el representante del "establecimiento" y la política tradicional del país, quien quedó en tercer lugar, fuera de la carrera que determinará al próximo presidente.
Por primera vez desde que existe el mecanismo de dos vueltas en las elecciones presidenciales, esa clase política se quedó por fuera de la ronda final. Además, superado por el proyecto unipersonal de Rodolfo, con mucha menos plata y solo alimentado por el odio contra los políticos, por lo que el resultado es un mensaje contundente de rechazo.
Quién es Rodolfo Hernández
Es un ingeniero, tiene 77 años y es calificado como el “Trump colombiano”. Empezó su carrera hacia la presidencia el 29 de junio de 2021, cuando inscribió su candidatura ante la Registraduría Nacional del Estado Civil por el movimiento ciudadano Liga de Gobernantes Anticorrupción.
En las encuestas que se realizaron este año el no superaba el 15 % en la intención de voto, salvo en la última, realizada antes de la veda electoral, el 19 de mayo, cuando llegó al 20 % y se volvió una amenaza real para Federico Gutiérrez, segundo en ese momento en las encuestas nacionales. Ayer obtuvo cerca del 27 %.
El crecimiento de Hernández se dio por lograr sintonizar a los electores con su discurso antigobierno y contra la corrupción.
Quién es Gustavo Petro
El candidato por el Pacto Histórico, Gustavo Petro, de 62 años, es un político obstinado que aspira en su tercer y definitivo intento llegar a la presidencia. Todas las encuestas lo daban como vencedor este domingo, pero deberá ir al balotaje.
Nacido en una familia de clase media, de padre conservador y madre liberal, y educado por sacerdotes lasallistas, levantó las banderas del cambio y de la ruptura con las fuerzas que tradicionalmente han gobernado Colombia.
Su ascenso asusta a sectores conservadores, a los ganaderos y a una parte del empresariado y los militares, que temen que su gobierno sea un "salto al vacío".
Antisistema, Petro se describe como progresista antes que izquierdista, en un intento por evitar que lo asocien con una corriente que causa repudio en un país con las guerrillas marxistas en el centro de un conflicto de seis décadas.
Pero su pasado en la lucha armada lo persigue y es el caballo de batalla de sus adversarios. Por 12 años se rebeló contra el Estado que ahora pretende reformar de fondo. Hoy las armas oficiales lo protegen.
Varias veces amenazado de muerte y forzado a un exilio de tres años en Europa, Petro es el candidato más protegido en esta contienda. En los últimos mitines se le vio prácticamente blindado con chaleco antibalas y escudos a su alrededor, y al menos 20 guardaespaldas en tarima.
Petro militó en el M-19, una guerrilla nacionalista de origen urbano que firmó la paz en 1990. Según él, se rebeló en rechazo al golpe militar en Chile de 1973 y un supuesto "fraude electoral" en Colombia por los mismos años contra un partido popular.
Cinco propuestas claves de los dos candidatos presidenciales
Rodolfo Hernández
1.“Desde el primer día de gobierno las relaciones comerciales con Venezuela serán restablecidas”.
2. “Bancarizar a las familias campesinas para que accedan a crédito con bajas tasas de interés”.
3. “Lograr que la industria colombiana oriente a sus empresas a recibir el Sello de Carbono Neutro Organizacional”.
4. Prohibir las importaciones de productos que el campo colombiano produzca.
5. Al menos el 50 % del gabinete será ocupado por mujeres, con prioridad de la población joven, las madres cabezas de hogar y las personas con discapacidad.
Gustavo Petro
1. “Una reforma agraria y acuaria”. para transformar el campo colombiano en clave productiva, de justicia social y ambiental”.
2. “Una agenda internacional que incluye rescatar la selva amazónica y revitalizarla, financiable con la obtención de dividendos por dejar enterradas las reservas de carbón y petróleo”.
3. “Negociaciones con el ELN”.
4. “Creación del Ministerio de la Igualdad”
5. “Educación superior pública, gratuita y de calidad”.