Lo habrás oído de muchas de tus amigas o incluso tú misma estarás pensando en que igual es mejor dejar el gluten. ¿Seguro? ¿Te lo ha dicho un médico? ¿Es necesario en tu caso particular? Hablemos de ello.


A Inés, 43 años, madre de una niña y decoradora de interiores, activa, deportista y muy inquieta, siempre le ha gustado el pan en el desayuno, come pasta un par de veces por semana y alguna vez, cuando no tiene ganas de cocinar ¡prepara una pizza el fin de semana!


Pero desde hace un tiempo se hace esta pregunta… ¿De dónde sale la idea que cada vez más amigas suyas comentan sobre que el trigo es malo?

"NO SOY CELÍACA ¿DEJO EL GLUTEN?"

"Un grupo de conocidas de mi gimnasio se han apuntado a la moda de eliminar el gluten de su dieta sin ser celíacas y sin que les hayan diagnosticado ninguna intolerancia, sino porque dicen que ahora no les sienta bien.


Y yo me pregunto... ¿es una moda dejar el trigo o realmente puede que en el siglo XXI el trigo haya mutado y deje de ser un alimento saludable?

"De repente mis amigas dicen que el trigo no les sienta bien"

Ya sabemos que dejar de comer trigo tiene efectos inmediatos en el peso, porque es un carbohidrato, y que alimentarse únicamente de verduras y pescado o pollo a la plancha ayuda a adelgazar, pero a mi me gusta mucho y siempre ha formado parte de mi dieta.


¡No puedo hacerme a la idea de renunciar a mi pan del desayuno o a un buen plato de pasta!

EL TRIGO DE HOY HA CAMBIADO...

Inés tiene razón, ¿cuántas veces estamos oyendo lo que le dicen sus amigas? Efectivamente, hay estudios que apuntan de forma contrastada a que la sensibilidad al trigo proviene de modificaciones que se han hecho al trigo. ¿Por qué muchas de estas personas toleran bien cereales como la espelta, un trigo antiguo?

Estamos hablando de trigo antiguo y trigo moderno, ¿qué queremos decir con esto?


El trigo es un cereal de los más cultivados en nuestro planeta, y su harina ha sido la base de la alimentación en muchas poblaciones. Con motivo de la masificación de la producción alimentaria que se inicio en la revolución industrial, algunos alimentos se han ido “retocando”, el trigo entre ellos.

El sistema digestivo detecta que hay algunas proteínas que le parecen extrañas

La mayor parte de trigo “moderno” es resultado de programas de cruce intensos y alteraciones genéticas que han modificado las estructura de las proteínas del trigo (el gluten) y que están afectando a nuestro sistema digestivo, de forma que en ocasiones no digerimos bien estas proteínas y esto puede provocar una alteración que estimule el sistema inmunitario debido a la presencia de proteínas que considera extrañas.

USOS DE LA HARINA DE TRIGO

La capacidad única del trigo para hacer pan está directamente relacionada con el tipo y cantidad de proteínas del gluten, cuanto mas gluten, mas pegajosa es la harina, y por lo tanto, se consigue un pan más esponjoso.


Y por ello, la industria ha trabajado a fondo para que la proporción de gluten sea mayor de lo que la naturaleza programó de origen.


Y qué pasa entonces, ¿tenemos que dejar de comer trigo? La respuesta es no, excepto en aquellos casos que, médicamente, está expresamente aconsejado.

Pero hemos de escoger que trigo comer.

La solución pasa por escoger harinas, pan, pasta, bases de pizza, magdalenas y bizcochos preparados con trigos no hibridados.


¿Y cuáles son? Pues granos originales de trigo ecológico, y granos antiguos como la espelta o el kamut. Los puedes encontrar en tiendas y supermercados que ofrezcan alimentación ecológica… ¡cada vez están en más lugares!


AsÍ, que antes de desechar por completo de tu dieta el trigo y sus derivados, (siempre y cuando no padezcas de celiaquía ni intolerancias diagnosticadas por tu médico), ¡anímate a probar trigos originales!

ALTERNATIVAS CUANDO NO LO PUEDES TOMAR

Puede que tu caso sea distinto, y te encuentres en la situación de que realmente no puedes comer trigo o ningún otro cereal que incorpore gluten.


En este caso, no te preocupes, pues hay muchos cereales que puedes seguir comiendo:


Son el arroz, la quinoa, el mijo, el trigo sarraceno, el maíz... De todos ellos, puedes encontrar harinas con las que se puede hacer pan, bases para pizzas, galletas, bizcochos caseros, crepes…


También puedes preparar estupendas recetas de platos principales. Las posibilidades son infinitas cuando entras en el mundo de los recetarios sin gluten. Si eres celíaca o tienes intolerancia no pienses en lo que debes dejar de comer si no en todo lo que puedes empezar a probar y a incorporar en tu dieta habitual.


Sobre el arroz, además, ten en cuenta que hay muchas modalidades, que te permitirá no aburrirte de este magnífico cereal aunque lo comas a diario. Encontrarás arroz integral de grano redondo, de grano largo (ideal para ensaladas), salvaje (el de color negro), rojo, basmati, jazmín… casi casi un tipo para cada día de la semana.