Mientras las restricciones tienen mayor incidencia en el Interior por los contagios, en Capital el empresariado destacó las acciones de Valdés. Además, en los locales efectuarán un mayor cumplimiento de las acciones sanitarias con el objetivo de no pagar las consecuencias con el avance de la pandemia. También advirtieron que no soportarían un nuevo cierre, dada a la crisis económica que atraviesa el país.
El jueves, el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés anunció nuevas restricciones para la provincia, pero con mayores incidencias para las localidades del Interior debido al avance de los contagios de coronavirus.
Por lo tanto, los comerciantes capitalinos, con la vigente preocupación de un posible brote en la ciudad, comenzaron a mirar de reojo los cumplimientos de los protocolos durante las horas laborales.
«Destacamos las medidas, y estamos cumpliendo las mismas, y la vemos con mucho agrado, pero nos preocupa porque nosotros también estamos haciendo lo posible para que esta pandemia no se expanda», aseguró el referente mercantil, Enrique Collantes, en diálogo con El Libertador.
En este sentido, solicitó el acompañamiento de las personas con los cuidados y requisitos para evitar la propagación del virus, y así poder continuar con la apertura de los distintos rubros. «Mientras que la gente cumpla, y el ciudadano de Corrientes se cuide, creo que seguiremos abiertos y manteniendo los puestos de trabajos, que es lo esencial», afirmó.
Por lo tanto, el empresario estableció que en los diferentes locales se solicitará a los clientes el uso correcto del barbijo, y del distanciamiento, entre lo más destacado. «Es la única solución de seguir estando, y de seguir produciendo», señaló.
POSIBLES CONSECUENCIAS
Respecto a la eventualidad de atravesar una restricción estricta, como lo ocurrido el año pasado, el referente mercantil dejó en claro que «nosotros creemos que los comercios de por sí tienen que estar abiertos, y tienen que cumplir el protocolo sanitario, y le pedimos a la población esa responsabilidad», aseveró.
Asimismo advirtió que «a nivel nacional y Corrientes creo que ningún negocio podría aguantar otra carga de estar encerrado», y agregó que «más allá de los que bajaron la persiana, y la gente que queda en la calle, es lo más terrible de lo que está pasando, aparte de la pandemia».
POCAS VENTAS
Cabe recordar, que en ediciones anteriores, el referente mercantil confirmaba una caída de las ventas entre el 20 y 30 por ciento por debajo, durante este período, en relación al año pasado.