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¿Cómo afectará el acuerdo del alto al fuego entre Israel y Líbano a la guerra en Gaza?

Según una información filtrada en su día por la prensa israelí, el presidente electo americano Donald Trump pidió personalmente a Netanyahu en al menos dos encuentros -uno en el verano pasado y otro poco antes de las elecciones presidenciales- que la guerra en Gaza esté terminada para el próximo 20 de enero, fecha de su entrada en la Casa Blanca. Ese acuerdo pasaría lógicamente antes por un alto el fuego y la entrega de los rehenes supervivientes que aún se encuentran en la Franja de Gaza.La tregua de dos meses aprobada para el Líbano, pese a las resistencias internas en la coalición de Netanyahu , podría ser en apariencia un indicio de que se camina también hacia un alto el fuego en Gaza. O lo contrario. El Gobierno israelí puede ahora blandir el argumento de que ha cedido a la presión de Estados Unidos y de la ONU para retirarse del Líbano, a cambio de no hacerlo por ahora de la Franja. Allí, después de más de un año de bombardeos y operaciones terrestres, Netanyahu cree que aún no ha alcanzado su objetivo : la destrucción total de Hamás. Ni siquiera la tregua aprobada para el Líbano es una garantía de que no regresen las tropas israelíes al país del Cedro una vez que, gradualmente, se retiren. Tras décadas de conflicto entre los dos países, esa es casi una rutina. Israel puede presumir de que en dos meses ha eliminado a los máximos jerarcas de Hizbolá, a un diez por ciento aproximadamente de sus efectivos, y ha destruido un 80 por ciento de sus cohetes. Pero el movimiento yihadista chií, apoyado por Irán, puede también jactarse de haber resistido el embate de uno de los ejércitos más poderosos del planeta.El camino hacia la paz comienza, es cierto, con la tregua. Pero solo dará fruto cuando el Líbano recupere, internamente, su cohesión. La guerra de Gaza ha puesto de relieve que el grupo paramilitar de Hizbolá, nutrido de radicales chiíes, controla el Estado. En otras palabras, que dos tercios de la población del Líbano -suníes y cristianos- son rehenes de una minoría alucinada y violenta.

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