Para contener el brote de coronavirus y evitar los contagios, un grupo de científicos desarrolló un biosensor que lo detecta antes de que provoque síntomas.


El fallecimiento de Mauro Viale generó un nuevo temor en la población ante la posibilidad de que la vacuna contra el coronavirus cause efectos secundarios si se está cursando la enfermedad sin tener síntomas. Por eso la comunidad científica trabaja a contrarreloj, ya no sólo para desarrollar vacunas efectivas, sino también para poder detectar el virus antes de que se manifieste algún efecto.

En ese sentido, un grupo de investigadores norteamericanos del Pentágono presentó un nuevo sistema de detección temprana: un implante de alta tecnología que se coloca debajo de la piel y detecta si la persona en cuestión está infectada con covid-19, aún antes de que perciba algún síntoma. El coronel retirado Matt Hepburn, médico de enfermedades infecciosas del Ejército, explicó en una entrevista televisiva, cómo la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa (DARPA, por sus siglas en inglés) del Ejército de Estados Unidos logró desarrollar este implante.

“Esa pequeña cosa verde que hay ahí, la pones debajo de la piel y lo que te dice es que hay reacciones químicas en marcha dentro del cuerpo y esa señal significa que vas a tener síntomas mañana”, reveló el científico. Y lo comparó con el tablero del auto, cuando indica que hay algún mal funcionamiento.

“Es como una luz de ‘check engine’ (revistar motor): podemos tener esa información en tres o cinco minutos. Al truncar ese tiempo, al diagnosticar y tratar, lo que se hace es detener la infección en seco”, aseguró.

El implante que detecta el coronavirus es un microchip que está incrustado en un gel de las mismas características de los tejidos humanos, del tipo que se utiliza, por ejemplo, en las lentes de contacto. Una vez colocado bajo la piel, analiza permanentemente la sangre para detectar al virus.

Cuando encuentra indicios de Covid-19, el microchip envía una señal, para que el paciente se testee y confirme el diagnóstico. Para evitar la desconfianza que pueda generar este implante anti coronavirus, especialmente porque se creó en una agencia gubernamental, los científicos norteamericanos afirman que sólo sirve para analizar la sangre y detectar infecciones, y que no puede rastrear los movimientos de las personas, ni enviar ninguna otra información.