La mascarilla crea un ambiente idóneo para que proliferen las bacterias del acné: poco aireado y húmedo. De ahí que los casos del llamado "maskné" se hayan disparado desde que hemos incorporado la mascarilla a nuestro vestuario.


Esta pandemia nos ha traído una nueva afección dermatológica: el "maskacné". O lo que es lo mismo: el acné provocado por la mascarilla.


Primero fue el personal sanitario el que más se quejaba de esta afección, pero ahora ya es un problema generalizado:

• En lo que llevamos de pandemia, la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) ha observado un aumento considerable de dermatitis y brotes de acné a causa de la mascarilla.

POR QUÉ LA MASCARILLA PROVOCA ACNÉ

La oclusión que provoca la mascarilla:

• Evita que la zona se airee correctamente, dando lugar a una mayor acumulación de CO2.

• Aumenta la humedad debido al sudor, el aliento o la saliva que se acumula bajo al mascarilla.

CÓMO TRATAR Y ELIMINAR EL "MASKNÉ"

El "maskné" es un acné de origen oclusivo, y lo ideal sería evitar la causa que lo provoca, pero eso no es factible porque la causa es la mascarilla. Y su uso no es negociable en las circunstancias que vivimos.


Pero sí hay formas de aliviar el problema:

• Higiene rigurosa. Si te salen más granitos desde que usas mascarilla es importante que seas muy estricto con la rutinas de limpieza diaria. Usa un limpiador para pieles acneicas por la mañana y por la noche.

• Hidratantes específicas. No cometas el error de no hidratar la piel porque tienes acné. Eso sí, opta por cremas hidratantes para pieles acneicas. El Dr. José Manuel Carrascosa, miembro del Grupo de Investigación en Dermatitis de Contacto y Alergia Cutánea de la AEDV aconseja usar estos productos al menos una hora antes de ponerse la mascarilla.

• Tratamientos anti-acné. El arsenal de productos para tratar el acné es muy amplio. Activos como el peróxido de benzoílo o los retinoides son muy efectivos, pero pueden irritar la piel. Es mejor utilizarlos de noche y nunca bajo la mascarilla.

DESCANSAR DE LA MASCARILLA

Las personas que llevan muchas horas seguidas la mascarilla son las que más sufren el problema. Es lógico porque la piel no se airea lo que debiera.

Por eso los médicos recomiendan, en la medida que se pueda y siempre respetando las medidas preventivas, descansar de la mascarilla al menos cada dos o tres horas para que la piel se oxigene.

¿HAY MASCARILLAS QUE PROVOCAN MÁS ACNÉ?

Son varios los factores que pueden hacer que una mascarilla provoque más o menos acné.

• La oclusión. Cuanto más oclusiva sea la mascarilla, menor será la ventilación y mayor será el riesgo de acné. Así pues, las FFP2 pueden aumentar el problema, y en realidad no son necesarias si no necesitas una protección muy alta, es decir, no eres personal sanitario ni estás muy expuesto al virus.

• La fricción. Cuanto más roza la mascarilla con la piel, más se incrementa el acné por la fricción. El consejo es usar mascarillas que hagan un poco de bolsa para que el tejido no tenga contacto directo con la cara.

• El tejido. El algodón es un género que permite una mayor transpiración (aunque oclusión siempre habrá) y al ser más natural puede provocar menos problemas de piel.

• El correcto uso. El objetivo de la mascarilla es aislarte del coronavirus, pero en ella también se acumulan microorganismos que generan problemas de piel. Así pues, las reutilizables hay que lavarlas cada día, y las quirúrgicas, tirarlas cada día. Una mascarilla sucia por dentro dispara el riego de acné o cualquier otra afección cutánea.