Pueden controlar el apetito, generar seguridad y hasta relajar la mente.
El médico antiaging Rubén Mühlberger explicó cuánto poder tienen a la hora de sentarnos a la mesa.
Los colores condicionan nuestra vida. Es que además de decorar e iluminar, poseen un gran poder a la hora de la alimentación. Distintos colores pueden calmar la ansiedad, controlar el apetito, generar seguridad y, como si fuera poco, relajar la mente.
El médico anti-aging Rubén Mühlberger explicó a Infobae TV que "el color es un efecto de luz, que cuando llega a los ojos tiene conos, células y transmiten el tono de un modo positivo o negativo". También agregó: "Si usamos color en nuestras vidas, podemos generar procesos antienvejecimiento. Y todo desde un simple color".
Los colores y sus beneficios
Azul: calma el apetito, desinflama, genera un estado de bienestar y relaja.
Negro: da poder, implica seguridad, inhibe el apetito y dominio.
Rojo: aumenta la presión arterial, da calor y produce inflamación.
Verde: color relacionado a la medicina. Elimina las bacterias.
Amarillo: disminuye el estrés, baja el cortisol y genera bienestar.
Naranja: estimula el apetito, baja el estrés. Aumenta las ganas de comer.
Rosa: representa el cariño y los sentimientos positivos.
Los restaurantes tienen manteles y objetos naranjas para estimular el hambre en sus consumidores, indicó.
En cambio, los médicos se visten de verde para transmitir que es posible superar la enfermedad y alivianar el dolor del paciente.
Música y colores
La música, en combinación con los colores, es una gran terapia para el antiaging. Hacer gimnasia mirando colores o meditar con elementos de la naturaleza, genera que la gente viva más y con mejor calidad; sin estrés y sin ansiedad.
Otro de los puntos favorables son los vegetales. Ingerirlos en distintos colores afirma este bienestar que ocasiona la diversidad de los mismos.
Las clínicas antiaging utilizan cámaras de sonido y colores como el azul y el naranja para eliminar el estrés y generar más energía favorable en un ámbito.