Con un impresionante despliegue policial y total hermetismo sobre su destino, este lunes por la noche fue trasladado el cuerpo de Andrés «Pillín» Bracamonte, que se encontraba en el Instituto Médico Legal (IML). De acuerdo a las versiones que circularon, el traslado en las sombras tiene que ver con el temor a un atentado.

Las primeras informaciones dieron cuenta de que el Bracamonte fue retirado de la morgue judicial, ubicada en 3 de febrero y Avellaneda, en horas de la noche, pero el lugar de destino se mantuvo en hermética reserva, con el objeto de prevenir alguna situación de violencia.

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Algunos trascendidos, sin confirmación oficial, señalan que el el lugar de descanso final de quien por casi tres décadas digitó los rumbos de la barra de Rosario Central, sería el cementerio La Piedad, donde se presume que se llevó a cabo un funeral muy breve en el que estuvo presente los allegados más íntimos. Sin embargo, otras versiones aseguran que fue llevado a un cementerio ubicado fuera de Rosario.

Los familiares de Bracamonte había solicitado permiso para cremarlo, pero un vocero del Ministerio Público de la Acusación confirmó que el fiscal del caso, Alejandro Ferlazzo, dio la orden de no cremar el cuerpo del histórico líder del paravalanchas canalla. “Al tener otras causas en curso, se solicitó no cremar el cuerpo”, dijo el vocero de la Fiscalía Regional 2ª. “Sí lo pueden disponer para entierro”, abundó.

El rumor que recorrió la ciudad este lunes es que las casas velatorias y cocherías de la ciudad se habrían negado a recibir los restos de «Pillín» por miedo a que se produjeran hechos violentos.