La imagen de la patrona de Corrientes partirá a las 6.30 desde la Basílica y arribará a las 8 al “triángulo” del acceso de la localidad.

El atrio del templo parroquial de San Luis del Palmar ya está listo para recibir esta mañana a la imagen peregrina de la Virgen de Itatí, patrona de los correntinos, para acompañar a los sanluiseños en un festejo atípico por el aniversario número 121 de la coronación pontificia.

Aunque ya se trata del segundo año en el cual los peregrinos sanluiseños no pueden visitar al pueblo de la Madre de Itatí por la pandemia, volverán a poner en marcha sus tradiciones, para cumplir con la promesa de agradecer y compartir en familia la fe mariana.

“Este año es especial, porque la tradicional peregrinación del pueblo de San Luis obtuvo el reconocimiento como patrimonio cultural inmaterial de los correntinos. Esperamos poder impulsar también ese reconocimiento a nivel nacional y. por qué no, luego ante la Unesco”, describió Marcelo Gómez, docente y escritor, uno de los impulsores del proyecto que derivó en la legislación que dispuso el galardón durante este año.

Con más de 35 años como peregrino, Gómez es uno de los cientos de devotos de San Luisito y la Virgen de Itatí que colaboran en la organización de estas celebraciones. “Frente al atrio se colocará un cordón, de manera que los jinetes y las personas de a pie puedan acercarse a saludar a la Virgen. Y este año se realizará el tradicional guiso del peregrino, en una olla inmensa para compartir a modo de vianda unas 200 porciones, tal cual hacemos cuando vamos en camino a Itatí”, anticipó.

Para las 14.30 está prevista la misa en el atrio de la parroquia, “con distanciamiento, protocolos y también transmisión virtual. La idea es compartir la celebración en familia, desde las casas”, recordó.

Al finalizar la misa, la Virgen regresará a la basílica.

No obstante, durante toda la semana y hasta el viernes, la imagen de San Luisito recorrerá los barrios junto al párroco Epifanio Barrios, para ir bendiciendo los altares de las familias que se instalen en las veredas. “Los peregrinos volverán a instalar las carpas y preparan los avíos, para vivirlo como una peregrinación espiritual durante toda la semana”, remarcó.