La renovada plaza 25 de Mayo recibe casi todos los días a un hombre particular, casi un personaje, que entre cánticos y rezos que por poco no son gritos, pide por la salvación del mundo.
La rutina de este hombre de fe fue registrada y compartida por un fotógrafo local, Sergio Galarza.
“Estuve sacando fotos ahí y me llamaron la atención sus movimientos”, relató Galarza a El Litoral.
Tras registrar el momento de plegarias, el fotógrafo le consultó a los policías del lugar sobre este sujeto.
Los uniformados le comentaron que el hombre es “habitué” y se presenta en la plaza en su bicicleta, siempre en horas de la tarde, con un rosario entre las manos para elevar oraciones por la salvación mundial.
“El sujeto que ejerce su fe en público, casi a los gritos, no se inmuta: reza desde la otra esquina de la iglesia y alza la voz para que se lo escuche hasta en el campanario”, relató Galarza y agregó que “es algo muy emotivo”.
“Después de otra serie de oraciones en voz baja, se sube a su bici y se va, no sin antes saludar a los policías de la esquina”, finalizó Galarza.