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Conicet desarrolla un test rápido para detectar la tuberculosis bovina

Especialistas del CONICET, de la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC) y de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) desarrollaron un test portátil y rápido para la detección de la tuberculosis bovina, una enfermedad bacteriana crónica que afecta al ganado y provoca pérdidas millonarias. La herramienta desarrollada por los científicos es un sensor portátil basado en un electrodo impreso.

“Este electrodo, modificado con una capa de un polímero que soporta nanopartículas de oro, se utiliza para captar los anticuerpos específicos presentes en animales que padecen la enfermedad”, puntualiza Fiorito quien también es doctor en Ciencias Químicas.

El sensor actúa al unir los anticuerpos a su superficie, y, cuando esto ocurre se modifican las propiedades eléctricas de la superficie. “Al captar esas variaciones, el test puede determinar la presencia de anticuerpos e inclusive su concentración”, indica Molina quien es doctora en Ciencias Químicas.

Para evaluar el desempeño del test en desarrollo se realizaron varias pruebas que midieron su sensibilidad, estabilidad y capacidad de recuperación en muestras reales de suero bovino.

Se probó el test con diferentes concentraciones de anticuerpos en suero bovino para obtener una curva de calibración y se comprobó una alta sensibilidad, estabilidad, precisión y confiabilidad en la detección de tuberculosis en bovinos. El trabajo se publicó en la revista científica Talanta.

En comparación con los métodos convencionales de detección de la tuberculosis bovina (ensayo de la tuberculina cutánea y ELISA), el kit en desarrollo presenta como ventajas que sería portátil, más económico, requeriría menos utilización de solventes, cuantitativo y más rápido respecto al ensayo de tuberculina, que es cualitativo, y además no se requeriría un ensayo ELISA (cuantitativo) para el caso de análisis dudosos como sí se requiere en la actualidad.

La tuberculosis bovina es causada por el microorganismo Mycobacterium bovis. Una vez instalada en un rodeo, se transmite entre los animales principalmente por vía respiratoria y también vía digestiva por el consumo de leche no pasteurizada de animales infectados.

Aunque afecta principalmente al ganado bovino, puede impactar en otras especies, incluidos los animales silvestres y las personas. “Por estas razones, es fundamental contar con herramientas efectivas, económicas y de fácil aplicación que diagnostiquen de forma temprana la bacteria Mycobacterium bovis para así dar el tratamiento necesario y oportuno a los bovinos”, explica Pablo Fiorito, también autor del desarrollo e investigador del CONICET en el Instituto Multidisciplinario de Investigación y Transferencia Agroalimentaria y Biotecnológica (IMITAB, CONICET-UNVM).

 

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