La víctima, Luise, fue interceptada cuando volvía de la casa de una amiga. Le dieron varios puntazos y dejaron que se desangrara.
Dos chicas de 12 y 13 años confesaron haber matado a puñaladas a una compañera de 12 en el oeste de Alemania, informó el martes la policía, en un caso que ha conmocionado el país.
La víctima, llamada Luise, desapareció el sábado cuando volvía a su casa en la localidad de Freudenberg, en el estado federado de Renania del Norte-Westfalia (oeste) tras visitar a una amiga. Su cuerpo fue descubierto el domingo por la tarde en una zona boscosa.
La autopsia determinó que “la nena murió a consecuencia de las numerosas heridas de arma blanca y la consiguiente gran pérdida de sangre”, indicó el fiscal Mario Mannweiler.
Sus compañeras, de 12 y 13 años, confesaron el asesinato, añadió Florian Locker, jefe de la policía de Coblenza. Las dos menores “dieron informaciones sobre el caso y finalmente confesaron el crimen”, dijo Locker. Según indicaron medios locales, las versiones que dieron se contradecían con las de otros testigos.
“Después de más de 40 años de servicio, todavía hay casos que te dejan sin palabras”, dijo al respecto el vicejefe de la policía de Coblenza, Jürgen Süs.
Las dos chicas y Luise se conocían, agregó el fiscal, pero no dio más detalles sobre las sospechosas, ya que al tener menos de 14 años son inimputables penalmente por sus acciones en Alemania. Según precisó, las dos jóvenes asesinas quedaron “al cuidado de la oficina de bienestar juvenil”.
Los investigadores todavía no han encontrado el arma con la que se cometió el crimen, precisó Mannweiler.
El primer ministro de Renania del Norte-Westfalia, Hendrik Wüst expresó su consternación por el crimen. “Renania del Norte-Westfalia está de luto”, dijo.
”Es inconcebible e insoportable que los niños sean capaces de tales actos, dijo Wüst. “Los detalles nos dan escalofríos. Ahora las autoridades harán todo lo posible para esclarecer por completo cómo pudo ocurrir este terrible hecho”, sostuvo.
Segun Der Spiegel, en los últimos años hubo un aumento de actos violentos cometidos por jóvenes en Renania del Norte-Westfalia del que este crimen “es un perturbador punto culminante”, dijo Wüst. “No solo tenemos que monitorear de cerca esta situación, tenemos que investigarla, encontrar las causas y hacer un trabajo preventivo”, agregó.