Los pequeños internados en el nosocomio recibieron su presente para celebrar la fecha especial. Médicos residentes repartieron las donaciones en todas las habitaciones.
Con la consigna "Un juguete por la sonrisa de un niño", médicos residentes del Hospital Pediátrico Juan Pablo II organizaron una nueva caravana solidaria. Anteayer, con la idea de llevar alegría a los pequeños que están pasando por un momento difícil de salud, los médicos recorrieron el hospital bailando y contagiando alegría a los más pequeños.
Diez médicos residentes adornaron sus chaquetillas y tapabocas con "caritas felices", algunos con pelucas y acompañados por animadores vestidos de payasos y recorrieron todo el hospital ubicado por avenida Artigas.
Con dos carros repletos, pasaron por las distintas salas repartiendo juguetes y regalos. Entre los internados se encontraban bebés con sus mamás y niños de no menos de cinco años que los recibieron con gran entusiasmo.
Para poder realizarla, hace alrededor de un mes lanzaron una colecta en la cual se recibieron donaciones de juguetes, lápices de colores, libritos para pintar y libros de cuentos. Todos los juguetes fueron donados por personas solidarias de la comunidad que se comprometieron con la causa.
"Con mucha alegría se realizó hoy la Caravana Solidaria del Día del Niño, que llevó sorpresas a nuestros pacientes", informaron desde el hospital Pediátrico.
"Gracias a todos esos corazones maravillosos que formaron parte de esta campaña", acentuaron desde la institución.
"En el hospital abunda el amor por nuestros chicos", resaltaron.
Caravana Solidaria
La Caravana Solidaria surgió hace 8 años de un grupo de médicos residentes y su jefa. Año a año se fueron sumando personal del Hospital Pediátrico Juan Pablo II (médicos, kinesiólogos, administrativos, enfermeros, bioquímicos, técnicos) grupos de animación, amigos y familiares.
Desde el año 2020, por la pandemia, la caravana sólo se realiza con personal del hospital, bajo la supervisión del Comité de Crisis del Ministerio de Salud de Pública de Corrientes.
Los corazones solidarios se acercaron al hospital Pediátrico para donar los juguetes nuevos.