La pandemia de los no vacunados afecta a casi toda Europa, con una nueva ola de contagios, por lo que el ministro de Salud alemán llamó a inmunizarse.


En el marco de la cuarta ola de contagios de Covid-19 que mantiene en vilo a casi toda Europa, y mientras algunos países ya están decretando medidas y restricciones, el ministro de Sanidad de Alemania, Jens Spahn, fue determinando sobre la importancia de la vacunación.


"Probablemente, al final de este invierno, prácticamente todos en Alemania, como se ha dicho ya de manera cínica, estarán vacunados, curados o muertos", dijo funcionario alemán en una rueda de prensa este lunes. Spahn abordó la campaña de refuerzo con las vacunas basadas en la tecnología mRNA y animó a vacunarse contra el Covid-19 a quien no lo haya hecho ya.


El ministro indicó que con la variante Delta en circulación, esto es "muy, muy probable" y "por eso insistimos tanto en recomendar la vacuna".


En Alemania se conoce como regla de las 3G el principio de "geimpft", "genesen" o "getestet" (vacunado, sanado o con un test realizado con resultado negativo) que se aplica para el acceso a determinados eventos o locales cerrados y que se pretende introducir en breve en el transporte público.


Sin embargo, a partir del creciente número de hospitalizaciones, cambiaron el concepto de 3G a "geimpft, genesen o gestorben" (vacunado, sanado o muerto), juego de palabras al que hizo alusión Spahn.


En la misma línea, la canciller alemana, Angela Merkel, insistió en que el país está en una "situación dramática" en la que las medidas "que se están aplicando no son suficientes". Durante su participación en una reunión de la CDU, dijo tener la impresión de que mucha gente no es consciente de la gravedad de la situación.


Por su parte, Spahn reiteró su escepticismo ante la posibilidad de una obligatoriedad de la vacuna, debate que se ha abierto en Alemania ante la insuficiente tasa de vacunación, una de las más bajas de Europa, con apenas el 70,5% de la población vacunada, el 68,0%, con esquema completo.