alarma sonó minutos antes de abordar el Tango 10 con destino a Catamarca, la única provincia sin contagios de coronavirus. El intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, hizo público que dio positivo de Covid-19 y rápidamente llegó la confirmación: Daniel Arroyo, integrante de la comitiva presidencial, había compartido un acto con el jefe comunal 48 horas antes. Sin dudar, el presidente Alberto Fernández suspendió todas las actividades y ordenó el regreso a la ciudad.

 

Finalmente, después de algunas horas de nerviosismo, llegó el alivio: el resultado del hisopado del ministro de Desarrollo Social dio negativo y la calma se extendió en el gobierno nacional. Sin síntomas de coronavirus, Arroyo, que regresó en el avión sanitario de la provincia de La Rioja, comenzó un "estricto aislamiento" de 14 días en su domicilio. Ahora deberá repetir el estudio en 72 horas para descartar totalmente la enfermedad.

 

Tras aterrizar, el Presidente se recluyó en la quinta presidencial de Olivos a la espera del resultado del análisis de Arroyo. El resto de los funcionarios que viajaron con él, también partieron a sus casas. Como el resultado del test fue negativo, el Presidente mantendrá su agenda sin modificaciones y no se realizará un hisopado.



"Quiero comunicarles que dio negativo el hisopado que me realicé esta tarde. Seguiré cumpliendo con el protocolo COVID-19 que indica el Ministerio de Salud. Gracias por los mensajes y el afecto que me brindaron en estas horas. Mucha fuerza querido Martín Insaurralde", escribió en redes sociales Arroyo.



Antes de volar hacia Buenos Aires, el Presidente grabó un mensaje, que fue difundido vía Twitter por el gobernador de Catamarca, Raúl Jalil. "El riesgo de contagio existe", dijo el jefe del Estado. Según relató, cuando la comitiva estaba a punto de despegar se enteraron de que el "querido amigo" Insaurralde había dado positivo y contó que el intendente de Lomas de Zamora había estado pocos días atrás con el funcionario nacional.

 

"Lo separamos del grupo. Ya está volviendo a Buenos Aires por otros medios", dijo Fernández sobre Arroyo. El Presidente informó que, ante este escenario, "para preservar la salud y la vida de todos los catamarqueños" -único distrito libre de contagios-, había decidido suspender lo que quedaba de la gira y regresar a Buenos Aires. "Lo hablé con el gobernador, que fue comprensivo y participó de esta idea", relató.



Minutos después, la Casa Rosada dio a conocer un comunicado donde decía que "el contacto de Arroyo es de bajo riesgo y que durante todo el viaje de la delegación presidencial se implementaron las medidas de prevención sanitarias".

 

Si Arroyo hubiera dado positivo de coronavirus todos los que compartieron los últimos días con él hubiesen quedado englobados dentro del protocolo de "contactos estrechos", que indica que hay que aislar y testear a todo aquel que haya tenido interacción con un caso confirmado "hasta 48 horas antes" de que el paciente infectado hubiese manifestado síntomas.



Además de Alberto Fernández, viajaron junto a Arroyo los ministros Eduardo de Pedro (Interior) y María Eugenia Bielsa (Desarrollo Territorial); el secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello, y la secretaria de Promoción Turística, Yanina Martínez.



Arroyo participó el último miércoles de la firma de un convenio vinculado a los derechos y la protección de la niñez en el Municipio de Lomas de Zamora. Ahí, estuvo reunido a solas con Insaurralde y después compartieron la firma del proyecto y una conferencia de prensa. En total, el ministro estuvo junto al intendente durante poco más de una hora.

 

El jefe comunal había comenzado a sentirse mal un día después y levantó fiebre, lo que lo impulsó a realizarse el estudio, que horas más tarde dio positivo. La Nación