Un equipo de expertos visitó el Instituto de Virología de Wuhan pero no encontraron pruebas sobre el origen de la pandemia. La Cruz Roja lanzó un plan para los más vulnerables.
Los expertos de la OMS que investigan el origen de la pandemia en la ciudad china de Wuhan parecieron descartar la teoría de la fuga del virus de un laboratorio, al tiempo que la Cruz Roja lanzó un plan para luchar contra las desigualdades en el acceso a las vacunas.
El jefe de la delegación de la OMS en China, Ben Embarek, declaró en una entrevista que había mantenido "conversaciones muy francas" con sus interlocutores chinos, útiles para "comprender" su posición sobre "una serie de declaraciones vistas y leídas en los medios de comunicación".
El equipo de expertos había visitado el miércoles el Instituto de Virología de Wuhan, acusado por el expresidente estadounidense Trump de haber dejado escapar el virus de uno de sus laboratorios, pero no se encontraron pruebas que apoyaran esta hipótesis.
Ben Embarek dijo desde Pekín que " solo nos apoyaremos en la ciencia y en los hechos" para sacar una conclusión definitiva sobre el origen de la pandemia.
El régimen chino ha esperado más de un año antes de permitir una visita de este tipo, pero muchos analistas dudan de que la delegación descubra alguna pista reveladora después de semejante retraso.
Con casi 105 millones de dosis de vacunas inyectadas hasta ahora en al menos 82 países y territorios, la Cruz Roja expresó su alarma por la falta de acceso a las vacunas en los países pobres.
"70% de las dosis de vacunas administradas hasta ahora se han aplicado en los 50 países más ricos, mientras que el 0,1% se ha inyectado en los 50 países más pobres, dijo la organización
"Es alarmante porque es injusto y porque podría prolongar, incluso agravar, esta terrible pandemia", afirmó el secretario general de la Federación Internacional, Jagan Chapagain, en una conferencia de prensa.
Por ello, la Cruz Roja ha puesto en marcha un plan de 92,5 millones de euros (110 millones de dólares) para ayudar a inmunizar a los 500 millones de personas más vulnerables.