La multiplicación de pacientes con sintomatología compatible con el coronavirus encendió las luces de alerta en el área de Seguridad ubicada en el predio del Hospital de Salud Mental “San Francisco de Asís” de esta ciudad, sector que está bajo el control del Servicio Penitenciario Provincial en coordinación con la institución hospitalaria que brinda atención y tratamiento a pacientes con procesos penales. Se trata de personas que necesitan cuidados especiales.
Debido a las sospechas se dispuso un operativo de testeo masivo y al menos quince internos del Pabellón 1 fueron hisopados. Según una versión que circuló ayer a la tarde, unos diez internos mantuvieron contacto estrecho con positivos y presentaban síntomas que hacían presagiar lo peor.
Al respecto, la subjefa del Servicio Penitenciario, doctora Ana María Canteros, en diálogo con Norte de Corrientes señaló que esperan una confirmación del cuadro, pero admitió que en principio existe posibilidad de un brote de contagios en el Área de Seguridad que depende del Servicio Penitenciario, ya que un grupo de internos presentó síntomas. Ayer se realizaron los testeos de rigor. “Todavía estamos esperando los resultados de los hisopados realizados”, confirmó la funcionaria policial a este matutino.
Aunque llevó tranquilidad a los familiares del resto de los internos alojados allí, ya que aclaró que no existen complicaciones. “Estamos trabajando en burbujas completamente organizadas, además se hace un seguimiento constante al personal que trabaja allí, con testeos centinela y la situación está controlada”, remarcó.
Además aclaró: “Son un total de 70 internos alojados en cuatro pabellones del área de Seguridad. Es una estructura grande, pero se realizaron los hisopados porque se comprobó que hay contactos estrechos con positivos y además algunos presentaron síntomas compatibles con gripe, pero no hay confirmación de los positivos, estamos trabajando en burbujas. Estamos trabajando con bioseguridad, la burbuja bien estricta”, reiteró la subjefa de la institución.
En este contexto cabe recordar que el año pasado ya hubo importantes brotes en el área de Seguridad. El primero fue en mayo/abril de 2020 en la Unidad Penal Nº 1 por un penitenciario que se cruzó al Chaco. Allí fueron 27 presos contagiados. Luego hubo un rebrote en octubre del año pasado en la misma cárcel, con una cantidad más baja de contagios, fueron menos de 20 en ambos bandos.
En enero de este año hubo otro brote de contagios pero en la Unidad Penal Nº 6, de San Cayetano. El mes pasado hubo un brote en la Unidad Penal Nº 3, Instituto Pelletier. También poca cantidad, sólo una interna tuvo que ser hospitalizada. No murió.