Diana Romero y Roberto «Toto» Echechuri se conocen desde siempre. Fueron novios en la adolescencia, pero la vida los separó y mientras él se casó con otra mujer, ella se fue a vivir a España. Los años pasaron y sin embargo nunca se olvidaron. Cuando ella supo que él se había divorciado, dejó todo y volvió a Corrientes. Vino a buscarlo, dicen los que la conocen y desde entonces, no se separaron. Hoy tienen un hijo de diez años y el domingo sellaron una historia de novela al protagonizar un hecho inédito en el país: se casaron durante una carrera.


El escenario de esta inesperada, emotiva y celebrada ceremonia fue nada menos que el Toropí Trail Run que se realizó en Bella Vista. Y en lo que terminó siendo un giro inesperado, el organizador de todo fue Roberto, que era justamente el más reacio a dar el sí.


Marcelo Soria, organizador de varias carreras en la provincia y animador de estos eventos deportivos fue casi como el celestino de la pareja. En diálogo con EL LIBERTADOR, contó todo el detrás de escena del casamiento del que, Diana, por supuesto no sabía nada.


«Esto tiene como varios capítulos, porque ya en 2021, fue ella quien le propuso casamiento a Toto. En esa oportunidad, yo animaba la carrera acá en Toropí también y veo a una mujer que estaba a los gritos y con un cartel. La llamo y era Diana. Su cartel decía: ‘Toto, aflojá. Tengo los anillos, tengo ganas de casarme, sólo faltás vos’. Pero él no quería saber nada y se hacía el loco. De hecho le dijo que no en frente de todos los corredores», recordó entre risas.


«Pero ya quedamos en contacto y cada tanto les hablaba de esto. De a poco Toto fue aflojando y llegamos a hacer como un simulacro de casamiento en Monte Caseros, sólo para darle el gusto a ella. Yo pensé que todo quedó ahí, por eso me sorprendió el llamado que recibí de él el lunes pasado», relató Marcelo.



LA MEJOR SORPRESA



«Toto me llama y me pregunta si el domingo yo iba al Toropí. Me dice ‘Vos tenés que estar. Va a ir a correr Diana, yo me lesioné’. Le dije que sí y antes de la carrera me contó todo y a mí me pareció una locura y por supuesto que le dije que contaba conmigo. Pero yo pensé que le iba a proponer matrimonio y me responde: ‘¿Ves a ese señor que está ahí? Es el Juez que nos va a casar. Me caso en la carrera'», contó.


Diana, dijo, no sabía nada. Toto esperó que largue la carrera y ahí hizo entrar a toda su familia y la de ella. «Vino gente de otros lugares que no veían hace un montón. Fue todo muy lindo. Igual no termina ahí», aclaró.


«Todos la estábamos esperando y ella no llegaba. Y regresaban todos menos ella y nos empezamos a preocupar. No aparecía la 179, ese era su número. Hasta que la vimos, venía despacio y yo la busqué para que nadie arruine la sorpresa y la llevé con Toto. Ella no entendía nada. Venía de correr 23 kilómetros», se rió.
Lo demás es historia conocida. Cuando Diana reaccionó se olvidó un rato del cansancio y celebró como nunca su tan esperado casamiento.



Un novio que casi perdió su anillo en pleno casorio



Marcelo Soria también contó una de las tantas anécdotas de esta pareja. «Por si no fueran pocas las idas y venidas, a Toto se le perdió su anillo ahí, en plena competencia. Era muy gracioso que todo el mundo, familiares y corredores se pusieron a buscar el anillo. Lo más loco fue que su sobrinita de diez años, le dijo que iba encontrarlo y fue ella quien lo encontró», dijo.


«Y tampoco termina ahí. Su hijito le dio el ramo de flores y el Juez los estaba casando, a ninguno de los dos les entraban los anillos. A ella porque tenía las manos hinchadas después de correr 23 kilómetros y a él porque se hincharon los dedos por todo el movimiento que hizo para organizar todo. Ellos estaban felices igual. Diana se lo puso a la fuerza en el anular y Toto colocó el suyo en su meñique. Una tras otras, pero ellos pasaron todas las pruebas y se casaron y todo fue una fiesta», completó.