La devaluación del 21 por ciento del peso frente al dólar, registrada en el último mes y medio, ya provocó una fuerte suba en el precio de la tecnología importada que llega al comercio de la Capital de Corrientes.

 

El Gobierno de Mauricio Macri eliminó restricciones a las importaciones desde enero de 2016 con la promesa de bajar la inflación con la oferta de una mayor cantidad de productos de afuera. Pero lógicamente no le dio resultado porque, a su vez, el Gobierno fue aplicando fuertes devaluaciones de la moneda argentina: el comercio local hoy necesita mayor cantidad de pesos para abastecerse con productos que se negocian en dólares.

 

En Corrientes, la tecnología importada es lo que más subió: entre 10 y 20 por ciento, según indicaron los comerciantes consultados por Corrienteshoy.com en peatonal Junín y alrededores.

 

Principalmente, aumentaron sus precios los accesorios de telefonía móvil, juegos electrónicos, computadoras y otros productos de informática, en un momento en el que los comerciantes se ven obligados a recortar sus márgenes de ganancias para poder vender.

 

Es el caso de la famosa PlayStation, cuyo precio final al consumidor escaló 21,4 por ciento esta semana cuando pasó de 14 mil a 17 mil pesos en un local de peatonal Junín. En otros comercios cuesta entre 16.400 y 17.200 pesos, pero todos reciben los aumentos que aplican los proveedores desde la semana pasada como consecuencia del escalda del dólar.

 

Las computadoras portátiles, tablets, teclados, cables, impresoras, cartuchos y otras mercaderías de informática subieron entre 10 y 14 por ciento en las principales casas del rubro en el centro correntino. En los mismos porcentajes, crecieron los costos de los accesorios para celulares. En el rubro informático, todavía hay una parte que es de producción nacional. Pero las fábricas de Argentina ocupan insumos de producción que son importados. Por lo tanto, también necesitan actualizar sus precios de acuerdo al dólar.  

 

En los últimos 46 días, el dólar subió 4,50 pesos al llegar a 24,80, lo que marcó una devaluación del peso argentino en 21 por ciento y genera en estos días una fuerte presión sobre la inflación de mayo.



Está claro que la inflación en la tecnología importada más consumida estará este año por encima del 35 por ciento porque las subas ya acumulan entre 20 y 25 por ciento en los primeros cinco meses de 2018.

 

En el invierno de 2017, tres meses antes de la campaña electoral, Macri había devaluado 8 por ciento y llevó a 18 pesos al dólar.

 

“Mientras la devaluación en el período analizado fue de hasta un 8,2 por ciento, la variación promedio del precio de los productos analizados fue del 5 por ciento”, precisó un informe de la consultora porteña Focus Market que relevó los datos en 512 puntos de venta del país entre el 16 de junio y el 27 de julio de 2017.

 

En ese momento, el Gobierno de Macri negaba que la suba del dólar se traslade a precios. Ahora, con una devaluación aún más fuerte, los funcionarios dicen que la inflación seguirá bajando.