Tras los testimonios de las víctimas el imputado no puede acercarse a menos de 200 metros de ellas. Se trata del sujeto que se hacía pasar por vendedor de aromatizante e instalaba, dentro de los aparatos, cámaras digitales para espiar a mujeres cuando se bañaban.

Este jueves a las 7 de la mañana compareció ante funcionarios judiciales de la segunda ciudad de la provincia, en la jornada de ayer se había conocido el testimonio de otra mujer a quien también había engañado.

El acusado deberá presentarse ante la fiscalía cada dos semanas, su modus operandi era: se hacía pasar por vendedor de aromatizantes para baño. Se los entregaba como muestra gratis a mujeres para que los prueben y dentro de esos dispositivos ocultaba una cámara digital con la que las espiaba.

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