Integrantes de la hinchada, más caracterizada del Club Boca Unidos, agredieron a golpes y cascotazos a policías que perseguían a dos presuntos “motochorros”. Sucedió el sábado a la noche, a un costado del estadio, ubicado en el barrio 17 de Agosto de la capital correntina, donde el equipo local perdió dos a cero con Brown de Adrogué.



Los “barras”, literalmente emboscaron a una patrulla del Grupo de Respuesta Inmediata Motorizada 2 (GRIM 2) en calle Verona, hasta donde siguieron (desde Avenida Cazadores Correntinos casi Trenton) a un par de sujetos que se resistieron a un operativo de identificación.



Ambos motociclistas buscaron “refugio”, entre una treintena de hinchas que decidieron cobijarlos y enfrentar a los policías. Lanzaron piedras, botellas e incluso rodearon a un suboficial al que arrojaron al suelo, pegándole patadas e intentaron robarle la pistola reglamentaria. Pese a ser superados ampliamente en número, los policías soportaron la embestida, mientras solicitaban apoyo de otras unidades.



A la llegada de refuerzos, los pandilleros decidieron dispersarse. Salvo uno de los agresores (resultó demorado un joven al que imputaron de resistencia a la autoridad), el resto huyó en diferentes direcciones.



Por otra parte, a la madrugada, un par de efectivos del Comando de Patrulla realizaba tareas de prevención y protagonizaron una extensa persecución.



Todo comenzó en el barrio San Gerónimo y finalizó en el barrio Parque Ingeniero Serantes, en el sector conocido como “La Olla”, adonde ingresaron dos presuntos arrebatadores en motocicleta.



Los sospechosos se fugaron cuando se negaron a su identificación en Avenida Laprida. Y luego de varias cuadras pudieron perderse de la vista de los efectivos en un sector oscuro de la populosa barriada, donde en la vorágine de la persecución, uno de los efectivos se habría golpeado la cabeza contra el parabrisas.