El Concejo Deliberante capitalino aprobó ayer la modificación de dos artículos claves de la ordenanza que regula el sistema de transporte privado de la ciudad, con impacto directo en la actividad de los remises que operan en la capital.
Uno de ellos cambia la antigüedad máxima permitida para que los autos puedan brindar la prestación y el otro ajusta la referencia tarifaria.
Los cambios en el artículo 44 establecen que "los vehículos afectados al servicio de transporte tendrán que contar con la correspondiente habilitación y para ello deberán: ser automóviles tipo sedán, categoría particular, modelo de no más de trece años de antigüedad, capacidad máxima para seis plazas, contar con un mínimo de cuatro puertas de acceso y capacidad de carga total hasta quinientos kilos".
Hasta el año pasado, la antigüedad máxima permitida era de 10 años y, a fines de 2022, se extendió por dos años. Ahora añadieron uno más y finalmente quedó fijado en 13 años. De esta manera, los vehículos modelo 2010 en adelante pueden funcionar como remís en la ciudad. Este cambio se dio por pedido de los trabajadores del volante, que tienen serias dificultades para cambiar el auto debido a la fuerte escalada del dólar y al constante aumento de los cero kilómetros.
En tanto, la modificación en el artículo 52 está vinculada al mecanismo de establecimiento de tarifas, determinando que "la tarifa del primer kilómetro recorrido será fijada en un monto que no supere el precio de hasta dos litros de la nafta de mayor valor en el mercado local. Fijándose, a partir del segundo kilómetro, una tarifa equivalente al 70 % del valor del primer kilómetro".
Hasta ahora, la ordenanza fijaba un techo equivalente al valor de un litro de la nafta premium de YPF. Así, los remiseros tendrán ahora la posibilidad de aumentar la tarifa, teniendo en cuenta el cimbronazo del proceso inflacionario que atraviesa el país, especialmente empujado por la suba de los combustibles que impacta de lleno en la actividad.
Ajuste
Consultado por República de Corrientes, el referente de la Asociación de Remiseros, Juan Castillo, comentó ayer que "nosotros ya habíamos consensuado una modificación, pero también esperar hasta que el Concejo Deliberante apruebe lo que estaba previsto".
"Nosotros promovimos estos cambios en diálogo con los concejales, reconociendo que en la ordenanza anterior hubo un error", expresó. En este sentido, agregó que "se trata de una medida de sentido común".
La tarifa mínima actual del servicio de remises es de $ 400, pero ya alistan un incremento. "La idea es que sea $ 500", adelantó Castillo a este medio, y aclaró: "Se acordó que sea progresivo y no llegar al máximo que permite la ordenanza, que incluso podría superar los $ 800".
Los remiseros señalaron que "el primer paso será a $ 500 y se aplicaría, en algunos casos, desde hoy o mañana, aunque la mayoría decidió actualizar el tarifario desde el lunes próximo "por cuestiones administrativas", según explicaron.
"Si calculamos del valor que debería costar la mínima para que esto sea rentable tendríamos que estar hablando de una tarifa base que supere los $1.000", dijo el referente de la Asociación de Remiseros de Corrientes, aunque reconoció que resultaría inviable porque afectaría de manera directa a la demanda, que hoy se encuentra en un nivel aceptable.