Los sindicatos de docentes de Corrientes volverán a insistir la semana que viene para que el Gobierno de Gustavo Valdés reabra el diálogo salarial ante avance de la inflación, pero además por más fondos para reparación de escuelas y concursos para el nivel secundario y superior.

 

En particular, el Sindicato Único de Trabajadores de la Educación de Corrientes (Suteco) también exigirá que la Provincia no cierre institutos superiores de formación docente como sucede en la Ciudad de Buenos Aires con el Gobierno de Cambiemos.

 

“Vamos a presentar ante el ministerio de Educación un pedido de convocatoria al diálogo y vamos a reunirse entre los sindicatos para actuar en forma conjunta”, anticipó el titular de Suteco, Fernando Ramírez, en contacto con Corrienteshoy.com.

 

El dirigente dijo que se platearán todas las reivindicaciones como el sueldo inicial de 19 mil pesos, fondos para tomar porteros y reparar escuelas, concursos para los niveles secundario y superior.

 

“Queremos mantener la fuente laboral con los concursos porque no queremos que pase en Corrientes lo que sucede en Buenos Aires con el cierre de los institutos superiores para el ingreso a la docencia”, explicó Ramírez.

 

Los sindicatos de la educación temen que el ajuste fiscal que el Gobierno de Mauricio Macri les pide a los gobernadores también recorte inversiones en el área de la formación de los docentes.

 

“Con agenda, vamos a analizar los pasos a seguir con los otros sindicatos”, agregó el titular de Suteco.

 

En caso de no reabrirse las negociaciones salariales, las entidades gremiales no descartan la posibilidad de cerrar el primer semestre con un paro en las escuelas.

 

En marzo pasado, el Gobierno de Valdés anunció un aumento salarial que alcanzó el 20 por ciento anual en tres cuotas: 18 por ciento en el básico de los docentes y un incremento en el plus en negro que pasó a 3550 pesos.

 

Teniendo en cuenta que la inflación oficial acumuló 9,6 por ciento en el primer cuatrimestre, la primera cuota del aumento pagado en marzo pasado quedó licuada con la suba de precios. Además, la tasa anual de incremento salarial quedará atrás con las proyecciones que indican que la inflación estará cerca del 30 por ciento en 2018.