Si bien continúa el estado de alerta, el río Paraná comenzó a experimentar un lento descenso en toda la línea de la ribera, desde Itatí hacia el sur, y eso dio como resultado un principio de alivio en esta capital, donde la altura del agua bajó un centímetro.
Según la medición de la Prefectura Naval en la escala hidrométrica del puerto local, ayer el río estaba en 6,76 metros, un centímetro debajo de la marca anterior. Ante esto los vecinos de los barrios más afectados, como La Tosquera, Itatí, Santa Marta, Virgen de los Dolores y bajo Caridi, entre otros, manifestaron su alegría y comentaron, a NORTE de Corrientes, que de continuar con la bajante, probablemente el fin de la semana entrante podrían regresar a sus viviendas.
Son más de 70 las familias evacuadas, que ante la creciente decidieron trasladarse hacia casas de familiares y amigos cercanos, hasta que las condiciones sean favorables. Sólo en La Tosquera son 10 familias evacuadas por la Municipalidad, que les dio una carpa improvisada de plástico frente a sus casas para que puedan cuidar sus pertenencias.
Según los mismos vecinos, se negaron a ser trasladados hacia otras zonas, ya que temían perder todo ante los hechos de inseguridad que abundan en el barrio. Lo cierto es que la bajante del río trajo alegría a todos los vecinos damnificados, quienes hace más de una semana tuvieron que dejar sus casas ante la creciente que dejó a muchas viviendas con más de 50 centímetros de agua dentro de los domicilios.
Estamos muy expectantes ante la bajante del río porque queremos volver a nuestras casas, ya que es lo único que tenemos y son muchas las cosas que tenemos que secar y volver a ingresar a nuestras casas, coincidieron los vecinos del barrio La Tosquera.