Ayer, la doctora María Josefina González Cabañas elevó al TOP Nº 1, – Hoy Tribunal de Juicio – la causa donde están imputados, Jonatán César Blanco, nieto de la víctima, Carlos Barreto y Brandon Sebastián Báez Rodríguez (menor de edad). El hecho ocurrió entre el 30 y 31 de octubre de 2022 cuando los hombres ingresaron a la vivienda de la mujer de 66 años y la mataron, propinándole puñaladas para robarle. Luego provocaron tres focos ígneos para ocultar rastros.
Ayer, 18 de octubre, la doctora María Josefina González Cabañas, juez de Instrucción N.º 3 – Hoy juez de Garantías – elevó a juicio y remitió al Tribunal Oral Penal N° 1 el expediente donde está imputado Jonatan César Blanco, nieto de la mujer asesinada.
Lo acompañaron en el hecho, dos amigos, Carlos Alberto Barreto y Brandon Sebastián Báez Rodríguez (menor de edad).
Blanco está imputado por el delito de Homicidio Triplemente Calificado por haberse cometido contra un ascendiente, con alevosía, y para preparar, facilitar, consumar u ocultar otro delito o para asegurar sus resultados o procurar la impunidad para si o para otro en concurso real con el delito de incendio.
Barreto y Báez Rodríguez por su parte están imputados por el delito de Homicidio Doblemente Calificado por haberse cometido con alevosía y para preparar, facilitar, consumar u ocultar otro delito o para asegurar sus resultados o procurar la impunidad para si o para otro en concurso real con el delito de incendio.
El hecho
En la imputación la doctora González Cabañas describió que el hecho por el que fueran procesados Blanco, Barreto y Báez Rodríguez ocurrió en el intervalo comprendido entre las 20 horas del domingo 30/10/2022 y las 5:30 horas de la madrugada del lunes 31/10/2022, cuando los acusados ingresaron al domicilio de la mujer de avanzada edad, abuela de Blanco y aprovechándose de la “condición de indefensión de la abuela”, le propinaron al menos veinticinco heridas punzo cortantes.
La víctima intentó defenderse pero no pudo evitar que la mataran. Los procesados, luego provocaron un gran desorden para apoderarse de gran cantidad de pertenencias y luego para ocultar rastros provocaron tres focos ígneos (sin continuidad uno de otro) en el interior del inmueble de la víctima.