Con la entrega de subsidios a asociaciones de Bomberos Voluntarios la administración provincial se mantendrá al margen de los incendios forestales y de bosques nativos en Corrientes. No se anunció política ni medidas a mediano y largo plazo, los incendios son producto del impacto ambiental en todo el mundo y es necesario un política de Estado para su manejo.

A más de un mes de que la provincia sufra incendios en toda su geografía, el Gobierno provincial tras las vacaciones de todos sus funcionarios, decidió dar un golpe de imagen ante la crítica en las redes sociales.

Anunció y entregó $34 millones a 47 entidades civiles de bomberos voluntarios. Son las asociaciones que junto a vecinos de todas las localidades hacen frente al fuego: sin equipamientos, sin tecnología y sin asesoramiento logístico de ningún tipo.

Incluso, hace semanas atrás fue noticia que un niño donaba sus ahorros para que los bomberos voluntarios de San Miguel puedan reparar una de sus camionetas. Habían pedido en diciembre de 2021 al Gobierno provincial colaboración para ese menester, pero la respuesta fue el silencio.

En un gran acto en la Gobernación el jefe de Estado provincial entregó los subsidios que como indica su nombre, es una mera ayuda circunstancial. Qué pasará después, es decir a partir de hoy con el trabajo de los bomberos no se sabe. Seguramente seguirán en soledad con su trabajo.

Ni siquiera se sabe qué pasó con los aviones hidrantes que el Gobierno provincial prometió alquilar, esas aeronaves no están operables porque los pilotos contrajeron Covid-19.

Tampoco se anunció en el acto de este último lunes qué políticas de Estado ejecutará el Gobierno correntino que se jacta de tener la mayor superficie forestada de la Argentina. Los consorcios forestales privados poseen aviones hidrantes para operar en sus campos forestados, esto es en el noroeste correntino sobre el límite con la provincia de Misiones.

Defensa Civil y el Plan de Manejo del Fuego carecen de personal y logística para avanzar con un verdadero plan estratégico a mediano y largo plazo.

El gobernador en su discurso pidió a la gente que no haga fuego, pedido que ya lo había hecho desde su twitter personal mientras estaba de vacaciones a mediados de enero: “Pedimos no más incendios ni en los campos ni en las ciudades, ya que con esta sequía todo se descontrola y se producen daños irreversibles”.

El Gobierno provincial prometió una segunda cuota de subsidios para el próximo mes, así, con ayuda económica mensual intenta hacer frente a un drama mundial que no es circunstancial.

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