Con las agrupaciones políticas existentes sumarán más de 60 partidos para los comicios de este año. El cuarto oscuro será un verdadero laberinto para los electores. Con el regreso de la actividad judicial en la provincia de Corrientes tras la feria de verano, apoderados políticos trajinan los juzgados electorales provinciales.

Tramitan, hasta este viernes 05 de febrero, el reconocimiento de 33 partidos políticos para estar en condiciones de “competir” en las diferentes elecciones provinciales y comunales que habrá en la provincia de Corrientes a lo largo de 2021.

En la jerga de apoderados políticos estos flamantes partidos son conocidos como “sellos”, una cáscara con poco o nada de contenido que sirve a las grandes estructuras políticas para armar “boletas colectoras”.

Son partidos que justamente ceden su “sello” para recolectar votos al partido grande que encabe y dirija, por ejemplo, un frente electoral.

¿A cambio de qué? De alguna candidatura “salible” en ese mismo frente o cargos en diferentes reparticiones en caso de que todo marche bien. Es decir, supeditado a la performance electoral de ese partido chico que cedió su “sello”.

Si tuvo una buena cosecha de votos que sirvió a la estructura grande, mejor será su retribución luego de las urnas.

Cantidad no es lineal a calidad

Por supuesto que en un sistema democrático que haya mayor participación es saludable a la representación ciudadana, pero no es lineal, no necesariamente la reproducción de pequeños espacios políticos mejorará la institucionalidad política.

Incluso la tan cuestionada, por parte de la ciudadanía, representación de los partidos políticos.

¿Por qué? Por justamente el motivo por el cual pocos meses antes de contiendas electorales, hay celeridad en la creación de partidos políticos. Cuyo único fin al parecer es lograr acceder a cargos electivos o ejecutivos en las administraciones a renovar: nacional, provincial o municipal.

¿Esos flamantes partidos o espacios políticos, dónde estuvieron todo este tiempo de crisis sanitaria, política, social y económica?

Son parte además de un mensaje marcketinero de las grandes estructuras políticas que exhiben como logro, llevar adosados a sus frentes muchos partidos políticos. Cuyo conocimiento en la comunidad es escaso y a veces, hasta inexistente.

¿Cómo decidirá el votante en el cuarto oscuro ante la inmensidad de boletas?