En tanto la provincia de Corrientes quedó bajo el agua (con 208 milímetros caídos en 5 horas y una precipitación acumulada total que rondó los 325 mm), el Gobierno Nacional se luce por su impavidez y despreocupación frente al tema. Sin embargo, esta postura (o la ausencia de la misma) no sorprende, sino que asusta: los ciudadanos de la república nos encontramos en un estado de indefensión total frente a los desafíos meteorológicos que impone el fenómeno de El Niño como consecuencia del Cambio Climático, negado hasta lo increíble por los representantes del liberalismo desregulatorio más descarnado.
En distintos trabajos que he presentado como ingeniero Hidráulico, he expresado la necesidad de que esta realidad tangente sea abordada en cada región y en cada provincia de la República Argentina, a través del delineamiento y la ejecución de Planes Integrales de Obras Hidráulicas, acordes a los registros de precipitaciones acumuladas, y de las características geográficas y demográficas de cada región.
Demás está aclarar (pero vale ratificarlo en los tiempos que corren), el rol del Estado es fundamental para garantizar la ejecución de obras que constituyen una necesidad imperiosa para la ciudadanía, más que un negocio rentable para grupos reducidos.
Sin embargo, amparado en la vago Leitmotiv “No Hay Plata”, el poder Ejecutivo ha dejado a la deriva a un sinfín de Obras Públicas, condenándolas a una paralización indefinida, y postergando a perpetuo la seguridad y el bienestar de la ciudadanía.
Además, como si esto fuera “poca cosa”, el propio gobierno nacional es el protagonista de un silencio sepulcral, y una inacción en la prevención y la gestión del riesgo, que deja en el desamparo tanto a los correntinos, como a cualquier otro habitante de allí a donde ocurra una tragedia natural evitable.
En este marco, resulta calamitoso el rol del propio presidente, quien a pesar de haberse pronunciado a favor del federalismo y de haber demostrado una indudable capacidad de gestión en redes sociales, no ha dedicado siquiera un Tweet de solidaridad con el pueblo correntino.
Lamentablemente -en un tiempo mucho menor a aquel en que el Cambio Climático se instauró en nuestra cotidianidad- nos hemos acostumbrado a la inclemencia destructiva de las “fuerzas del cielo”.
*Ing. Hidráulico y Civil, Claudio Velazco
(Goyano radicado en La Plata)