Con una misa presidida por el obispo emérito, monseñor Ricardo Oscar Faifer, la comunidad recordó el 28 de Julio a monseñor Alberto Pascual Devoto, quien fue el primer obispo de la Diócesis de Goya, al cumplirse 39 años de su fallecimiento. Asimismo, el obispo diocesano monseñor Adolfo Ramón Canecin, presidió una misa celebrada en el Paraje El Carmen, sobre la ruta nacional 12, en el lugar donde se produjo el trágico fallecimiento del Apóstol de los Pobres.



En el atardecer del viernes, la celebración tuvo lugar en la catedral Nuestra Señora del Rosario y fue concelebrada por el obispo emérito, monseñor Ricardo Oscar Faifer y el vicario general de la diócesis, presbítero Juan Carlos López.

En su homilía, monseñor Ricardo Faifer se refirió a monseñor Alberto Devoto: “Recordamos hoy a nuestro querido hermano Alberto Devoto, que hace 39 años vivió su propia pascua, por eso, lo recordamos con amor y mucho cariño”.

“La pascua de nuestro primer obispo, nos hace celebrar a un Padre en la fe. Monseñor Alberto Devoto, fue sembrando la Palabra de Dios, de tal manera, que es un padre en la fe y, sobre los cimientos de los apóstoles Cristo quiso edificar la Iglesia. El primer sucesor de los apóstoles que dio fundamento a esta Iglesia particular de Goya, fue monseñor Alberto” aseguro.

Continúo señalando “queremos honrar a nuestro padre en la fe, no solo con palabras, discursos y carteles, sino, con la coherencia de nuestras vidas”.

Más adelante el obispo emérito expresó “Monseñor Alberto Devoto fue un sembrador con Jesus, espacio la semilla por todo el territorio de esta querida diocesis, que en sus comienzos era mas grande” al tiempo que recordó “los viajes, las misiones, la presencia continua del obispo junto a su pueblo. Sembró con Jesus, pero el también fue un buen terreno que dejo junto a la Palabra de Dios que fructifique en él. La Palabra de Dios, actualizada en el Concilio Vaticano II°, encontró en el un terreno bueno y fértil, que produjo muchos frutos”.

“Monseñor Alberto Pascual Devoto fue un entusiasta ejecutor del Concilio en nuestra diócesis, para producir cambios de fondo y no meramente decorativos” remarcó.

Recordó al primer obispo caracterizado “por su mensaje cristiano de fraternidad y de justicia, su humildad y su amor a los pobres, su coherencia de vida en el testimonio de pobreza, su entrega y pasión por la Iglesia de Cristo, rejuvenecida en el Concilio Vaticano II° en la que el participo activamente”.

Señaló luego que la Diócesis de Goya fue “bendecida con su servicio episcopal” y destacó el lema que lo identifico “Yo siempre estaré contigo” que “sigue siendo verdad, porque don Alberto permanece vivo en la comunión de los santos y en la memoria agradecida de su pueblo”.

“Pedimos a Jesús, Buen Pastor, ser fieles en el hoy de nuestra Iglesia, como el padre Obispo Alberto Devoto busco serlo cuando ponía los cimientos de esta diócesis” concluyó. -