Hace dos días, en su vertiginosa y cara recorrida por los medios porteños, el gobernador Ricardo Colombi dijo sobre los docentes: “vamos a descontarle a rajatabla a los que no trabajen". Lo mismo había dicho de los policías que amenazaban con un paro si no les mejoraban la oferta salarial.

 

Hasta aquí el mercedeño no hizo más que reclamarles obligaciones a los trabajadores pero sin respetar sus derechos. Pero llamativamente el Gobierno no predica con el ejemplo. La inversión en Educación es tan falsa como el anuncio del 35% de aumento  para este año.

 

Como botón de muestra podemos mostrar la triste postal de casi 100 alumnos de Sauce dando clases en un patio de tierra con el pizarrón recostado por un árbol. Olvidados. Abandonados a su suerte y lejos de aquella linda frase que suele repetir el gobernador: “Nuestros niños crecerán sanos y fuertes y tendrán futuro”.

 

La Educación no le interesa, está visto. En la escuela 8 de esta Capital, unas seis aulas tienen problemas de filtraciones y hubo desprendimiento de cielorrasos. Pidieron reformas en los sanitarios. Los directivos y tutores de la institución, le vienen reclamando hace tres años arreglos de infraestructura en el establecimiento educativo.

 

Y no es el único lugar que se encuentra en estas condiciones. Ni el primer caso. Ya hubo antecedes el año pasado de techos que se desmoronaban sobre los alumnos en pleno día de clases. Como se desmorona la paciencia de los docentes y los padres antes las vanas promesas de mejoras y de cambios del Gobierno.



El salario básico de un docente correntino tampoco no es de los mejores del país, $4812,35. Bastante lejos de los casi 14 mil pesos que necesita una familia tipo para no caer en la pobreza según indicó el Indec hoy.

 

A esta falta de inversión y compromiso con las escuelas de Corrientes, hay que sumarle el autoritarismo que le imprime Colombi a cada frase y orden que emite contra los docentes. Por hacer paro el 6 y 7 de marzo, a los maestros se les descontó el plus de $2.000 que el Gobierno paga en negro. Esto equivale a casi 5 jornadas de trabajo según indicaron los referentes del sector. Otra muestra de soberbia hacia quienes empujan la escuela pública.

 

Flaco favor le hace entonces el Ejecutivo Provincial a la educación en Corrientes. Dos cosas debería tener en cuenta Colombi: las elecciones se avecinan y las mentiras tienen patas cortas.