Una mujer, su pareja y sus hijos, no podrán volver a la casa de sus padres. La medida de la Juez Claudia Kirchhof fue tomada luego de denuncias por maltrato físico, verbal y amenazas. Lo decidido se enmarca en la ponderación de derechos entre personas vulnerables.
La juez Claudia Kirchhof de la Sala III de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Corrientes confirmó la medida cautelar de exclusión dispuesta. Su voto fue acompañado por Andrea Fabiana Palomeque Albornoz.
La Resolución Nº 172 confirmada disponía la exclusión del hogar de estas personas. Las partes involucradas deberán, tal cual lo ordena la resolución en crisis, acreditar la asistencia y evolución de los tratamientos terapéuticos que habían sido ordenados en la cautelar. Además, se resolvió que los denunciados podrán recuperar algunos bienes muebles que se encuentran en el domicilio y que fueron reclamados.
Se dio prioridad a los tratados internacionales que protegen los derechos de la ancianidad y al protocolo de actuación para el caso de adultos mayores en situación de vulnerabilidad.
La denuncia
Según los denunciantes el hostigamiento comenzó cuando su hija y pareja realizaron una mensura de su vivienda y “creyeron que tenían derecho”. Desde ese momento los demandados no cesaron en su violencia y realizaron amenazas porque querían quedarse con la casa.
En su relato, los padres lamentaron que “jamás vieron una hija tan inhumana” y solicitaron rechazar el recurso de los denunciados y confirmar la cautelar ya que el regreso de los demandados agravaría la situación con ellos, poniendo en riesgo la vida de los actores.
Ponderación de derechos
La medida tomada se enmarca en la ponderación de derechos y aplica los tratados internacionales que protegen la ancianidad y el protocolo de actuación cuando de adultos mayores en situación de vulnerabilidad se trata. Según la juez, el objeto de la causa tiende a evitar cualquier situación de peligro y preservar a las víctimas de daños físicos o psíquicos.
Con respecto a los actores, la juez consideró que se encuentran en una etapa de la vida donde deben gozar de los beneficios de la jubilación y el descanso, después de toda una vida de trabajo y crianza de los hijos, siendo ese lugar, su casa, donde han vivido gran parte de su vida y desean terminar sus días.