Una familia completa tuvo que hacer 9 horas de fila y cuando llegó su turno les dijeron que no tenían más reactivos. Ocurrió en el centro de testeos del puente Manuel Belgrano.
En otro, ubicado en el barrio Laguna Seca solamente se daban 50 números. Largas filas bajo el sol con temperaturas superiores a los 40°. Protestas, enojos y la falta de certeza de si son o no positivos, de mucha gente que abandona la espera y regresa a su casa.
El pasado sábado una familia de cuatro integrantes, dos niños mellizos incluidos, hicieron fila desde la medianoche hasta las 9 de la mañana del domingo. “Cuando nos faltaba diez metros para nuestro turno se quedaron sin hisopados. Durante la noche ocuparon los 2.300 que tenían”, contó el padre de familia.
Dijo que regresaron a su domicilio porque estaban cansados de la espera durante tanto tiempo. Su esposa estaba con fiebre y el hombre con mucha tos, contó además que había mujeres embarazadas durante la madrugada esperando para hisoparse y mucha gente. Una fila de casi cuatro cuadras que no mermó en toda la madrugada.