Con un estricto protocolo de bioseguridad, las escuelas secundarias reciben a cerca de 1.700 personas que se inscribieron para rendir. Desde el Ministerio de Educación aseguraron que el operativo ayer comenzó “sin inconvenientes”.
Tras estar cinco meses cerradas, escuelas secundarias de la provincia volvieron a abrir sus puertas ayer para tomar exámenes de materias adeudadas. Las evaluaciones continuarán hasta la semana que viene y se realizan siguiendo un estricto protocolo de bioseguridad para evitar que haya aglomeraciones entre las casi 1.700 personas inscriptas.
Pese a que, por la pandemia, los colegios permanecen cerrados desde el 16 de marzo, el Ministerio de Educación decidió reabrirlos desde ayer y hasta el viernes 28 de agosto, para tomar exámenes a quienes tengan materias adeudadas del Nivel Medio. Para lograr esto, se comunicó a las instituciones cuál sería el protocolo de bioseguridad a tener en cuenta, de manera de evitar contagios de coronavirus. El mismo se basa en recibir a los casi 1.700 estudiantes anotados de manera escalonada, manteniendo el distanciamiento y la higiene constante.
La directora de Nivel Secundario de la Provincia, Práxedes López, comentó a El Litoral que las evaluaciones se realizaron “sin inconvenientes” en todo el territorio, aunque en Paso de los Libres y otras localidades comenzarán la semana que viene debido a cuestiones organizativas. “Todo se desarrolló de manera normal y se cumplió con el protocolo de bioseguridad que pusimos a disposición: las personas estuvieron separadas en todo momento, e inclusive algunos exámenes se realizaron en los patios al aire libre, que es mejor”, dijo la funcionaria.
López especificó que lo que más preocupaba en el ministerio era “que la gente que va a rendir no se junte, porque muchos tal vez no se vean desde hace tiempo”, y que por ello se solicitó que las mesas se realicen en horarios escalonados, de forma tal que en cada turno no podía superarse las 10 personas.
Entre las acciones a destacar dentro del protocolo se encuentra la toma de temperatura antes de ingresar al establecimiento y la implementación de las “aulas burbujas”, concepto que implica la mínima ocupación de los salones. Además, los exámenes escritos deben ser entregados en folios higienizados, y en algunos casos se organizaron diferentes lugares para los ingresos y egresos.
“Organizamos los exámenes de a tres materias por día, en tres puntos equidistantes dentro del edificio, y con un preceptor para atender a los tres profesores de cada mesa”, detalló a este medio el rector del Colegio “General San Martín”, Fabián Hamm. Asimismo, “en la entrada se tomó la temperatura mediante un termómetro a distancia y se sanitizó a cada uno”.
“Debíamos registrarnos en un libro de entrada, asentando nuestros datos personales y de contacto, con hora de ingreso y egreso, y cada estudiante colocaba en un folio las hojas de las evaluaciones, una vez terminadas, para entregarlas a los profesores para su corrección, a fin de evitar el contacto directo con el papel”, finalizó Hamm.