La aeronave quedó averiada en su tren de aterrizaje y se pensó que descendió en la vecina provincia por problemas técnicos, pero no fue así, el accidente sin heridos fue por la poca visibilidad en el aeródromo misionero. En plan de vuelo original era Buenos Aires – Gobernador Virasoro.
Empleados y personal de seguridad del aeródromo de la localidad de Oberá (Misiones) se sorprendieron este último martes 20 de septiembre por la aparición de un avión privado que no estaba en los planes de vuelo y aterrizaje de ese día.
Eran las 09.00 cuando la aeronave pasó por el aeródromo y pocos minutos después aterrizó, averiando todo su tren de aterrizaje y quedó atravesada en la pista.
Según autoridades, además de que no estaba prevista su llegada, el incidente se debió a un problema de visibilidad.
El personal policial debió acudir, cerca de las 9.30, junto a los Bomberos para trabajar preliminarmente en el lugar. Los tripulantes, en tanto, fueron identificados como Juan Vera, Andrés Santillán con los pasajeros Ferulano Carminatti, Pablo Ramón, Ajay Patel, Kaushal Patel y Juan Gómez, dos de ellos de nacionalidad india y otro español, quienes afortunadamente no resultaron lesionados y se dirigieron a Virasoro en un vehículo que los esperaba en el predio.
Qué pasó
el encargado del aeroclub, Matías Safrán, aclaró: “No hubo despiste y no fue de emergencia, el avión quedó en el medio de la pista. Aparentemente, no había visto bien el eje de pista”.
En relación a las pesquisas sobre lo ocurrido con el avión Aero Commander, el entrevistado explicó que, por tratarse de un incidente sin heridos, “pedí que la Junta de Investigaciones me libere el avión lo más rápido posible”. Esta tarea se realizó con una grúa para mover la aeronave y “quede fuera del margen de la pista y la franja de seguridad”.
En cuanto a los daños materiales mencionó que al avión “se le rompió el tren de aterrizaje de un lado, el tren principal. Eso hace que se rompan otras partes del avión como ser la hélice que toca la turbo hélice y la hélice toca en la pista”.
“Este avión se aproximó, se lo escuchó, después no lo escuché más y al ratito vemos que aproxima a la pista, no alineado al eje de pista sino de costado. Cuando se alinea en el eje de pista ya hace el toque en la pista. Ahí es donde rompe el tren de aterrizaje”, explicó.
En este contexto, Safrán aseguró que, normalmente, los pilotos se comunican una hora antes pero "no se pudieron comunicar conmigo y no tenía información de este avión que venía. Se mandó de Buenos Aires para Apóstoles sin tener noticias del clima y demás de la situación de Apóstoles”.
La ruta pautada era San Fernando, Buenos Aires, hacia Apóstoles, Misiones
El entrevistado manifestó que alrededor de media hora antes del aterrizaje inesperado, había despegado otra aeronave que se retrasó justamente por la baja visibilidad.
“Después que despega ese avión escuchamos pasar esta aeronave por acá arriba, yo la verdad que desconocía, no sabía ni qué aeronave era ni de dónde provenía”, aseguró.
“Nosotros buscamos una frecuencia local, pero en ese momento no la tenía en funcionamiento porque no teníamos aviones previstos para esa hora. Aparte, teníamos otro Lear 60 que tenía que venir, que estaba en Ezeiza parado, que yo lo tenía frenado al despegue para cuando estén las condiciones dadas para aterrizar acá en Apóstoles”.
Según comentó Safrán, el error fue no insistir en la comunicación. Por otro lado, al ser consultado sobre las actuaciones a seguir, comentó que le solicitaron imágenes del avión, fotos de la situación del mismo y que luego de retirarlo de la pista “la Junta de investigación y la propietaria del avión verán cómo sigue sus pasos para repararla y seguir con su tratamiento con la Junta, eso ya no nos compete a nosotros”, finalizó.