“Ya se han detectado dos casos de la cepa de Reino Unido en Corrientes”, comentó el gobernador Gustavo Valdés. A la ya preocupante información, la directora general de Epidemiología de la Provincia, Angelina Bobadilla, agregó que también se ha descubierto la variante Andina en suelo del Taragüí.
La primera ola en Argentina, y particularmente en Corrientes, estuvo signada por la multiplicación de casos con la mutación original del coronavirus, la de Wuhan, originaria de China. Sin embargo, la aparición de la hipercontagiosa Manaos, variante surgida en Brasil, significó una multiplicación inédita de casos y, con ello, el crecimiento de personas con requerimiento de atención hospitalaria, el aumento de pacientes en terapia intensiva con asistencia mecánica respiratoria y, por ello, la suba de muertos por COVID-19.
En la actualidad, la variante Manaos no sólo es de transmisión comunitaria sino que, además, es la que predomina en los muestreos realizados.
En una entrevista con época (nota periodística que será publicada en su totalidad en la edición de mañana, domingo 13 de junio), el gobernador Valdés confirmó un temor siempre latente: la aparición de nuevas variantes que signifiquen mayor contagio y más dificultad para el control de la pandemia.
En particular, el Mandatario correntino aseveró que en los testeos realizados en Corrientes ya se detectaron casos de la variante Reino Unido. Tras esta aseveración, época contactó a Bobadilla para profundizar la no deseada noticia. La funcionaria no sólo ratificó lo apuntado por Valdés, sino que sumó la novedad de la detección de la variante Andina.
El único dato positivo, si se lo puede llamar así, es que ambas todavía no son de transmisión comunitaria. “Sólo se han detectado en viajeros”, apuntó la Directora de Epidemiología.
Un informe elaborado por los virólogos e integrantes del Proyecto Argentino Interinstitucional de genómica de SARS-CoV-2 reporta que la variante del Reino Unido es entre un 30 y un 90 por ciento más transmisible que la original. También apunta que estudios realizados en el Reino Unido y Dinamarca asocian a esta cepa a un mayor riesgo de hospitalizaciones y muerte. Sin embargo, hay otros estudios que señalan que esta relación no es concluyente.
La variante Andina, por su parte, fue detectada en numerosos países de Latinoamérica, en muchos de ellos (Perú, por ejemplo) superó y desplazó a las variantes dominantes que estaban en circulación. Se trata de la cepa que enfermó al presidente Alberto Fernández, a pesar de que el Mandatario argentino había recibido las dos dosis de la vacuna antiCOVID.