La principal hipótesis estaría relacionada a la venta de droga. La Policía tiene a tres sujetos en custodia, seriamente implicados en el caso. Dos de ellos hermanos entre sí. Investigan las cámaras de vigilancia de la zona. Podrían haber más detenciones.



Un joven de 22 años identificado como Rodrigo Roa fue hallado muerto entre pastizales por calle Pasaje Lujambio al 100, a unos 150 metros del río Paraná, en el barrio Bañado Norte y la familia apunta a varios jóvenes que solían reunirse a consumir estupefacientes en esa zona.



Por el caso, la Policía tiene a tres sujetos detenidos, dos de ellos hermanos entre sí, y las evidencias los colocan en la escena del crimen, aunque resta saber si fueron los asesinos, algo que podría dilucidarse en las próximas horas.



El cuerpo de Roa fue encontrado con heridas múltiples de golpes en todo su cuerpo. La Unidad Fiscal de Investigaciones, a cargo del doctor Gustavo Roubineau, está al frente de las pesquisas junto con personal de la Dirección de Investigaciones Criminales, que desde ayer comenzó a reunir elementos de pruebas en torno al caso. Mientras tanto, la familia inhumó ayer los restos de la víctima, luego de que la Justicia liberara el cadáver tras la realización de la autopsia.



Una de las hipótesis tendría relación directa con el consumo habitual de estupefaciente de los jóvenes involucrados, incluyendo a la víctima y que en este contexto se habría originado una discusión por una deuda de venta de drogas, en la que Roa terminó "emboscado" y golpeado hasta la muerte, dejando su cuerpo abandonado entre matorrales, frente a la casa de un vecino.



Increíblemente, el homicidio ocurrió a pocos metros de la comisaría Sexta. Los detenidos son tres jóvenes, Correa, de 26 años, y dos hermanos de apellido Aquino, de 26 y 31 años, respectivamente. Y si bien el móvil del crimen aún no fue establecido con exactitud, de la investigación se desprende que al menos estos tres habrían estado junto a la víctima en sus últimos minutos de vida.



Ahora, la Policía y el fiscal Roubineau están tras las imágenes de las cámaras de vigilancia de la zona, que pueden echar luz sobre más potenciales involucrados.