La iniciativa es llevada adelante por la Limosnería Apostólica y responde a los reiterados llamamientos del papa Francisco para que nadie quede excluido de la campaña de vacunación contra el Covid-19.
Mil doscientas personas entre las más pobres y marginadas, y por tanto dada su condición las más expuestas al coronavirus, serán vacunadas durante esta Semana Santa, por iniciativa de la Limosnería Apostólica y gracias a las dosis de vacuna Pfizer-Biontech adquiridas por la Santa Sede y ofrecidas por el Hospital Lazzaro Spallanzani de Roma.
La iniciativa llega para concretar los distintos llamamientos del papa Francisco para que nadie quede excluido de la campaña de vacunación Covid-19.
La administración de las dosis de la vacuna, que se distribuirá en el Aula Pablo VI de la Ciudad del Vaticano, correrá a cargo de médicos, personal sanitario y voluntarios del ambulatorio "Madre de la Misericordia", situado bajo la columnata de Bernini de la Plaza de San Pedro, que ya han ofrecido asistencia a más de mil doscientos marginados procedentes de noventa y seis países, con hisopados y diagnósticos.
Además, para compartir el milagro de la caridad hacia los hermanos más vulnerables y darles la posibilidad de acceder a este derecho, se podrá hacer una donación online a la cuenta de caridad del papa Francisco gestionada por la Limosnería en www.elemosineria.va.
Una iniciativa solidaria para reiterar que todos, como insiste recordar el pontífice, "deben tener acceso a la vacuna, sin que nadie quede excluido por su pobreza."
En enero pasado, cuando se inició la campaña de vacunación en el Vaticano, se inoculó a 25 personas sin techo que viven en los alrededores de la Plaza de San Pedro y que son atendidas y acogidas por las estructuras de la Limosnería de la zona. Hombres y mujeres mayores de 60 años, con graves problemas físicos y dificultades para acceder a los centros sanitarios nacionales.
Esta ayuda se suma al compromiso que, desde el inicio de la emergencia sanitaria, el Papa mostró de forma concreta, donando, a través de la Limosnería, maquinarias para los hospitales de Italia y de otros países y realizando hisopados para muchas personas que viven en los márgenes.
Vacunarse, subrayó Francisco, "es una forma de ejercer la responsabilidad hacia el prójimo y el bienestar colectivo". Por eso, el Papa pidió en su mensaje de Navidad de 2020, a los responsables de los Estados, a las empresas, a los organismos internacionales, que "promuevan la cooperación y no la competencia, y que busquen una solución para todos".
"Ante un reto que no conoce fronteras, no se pueden levantar barreras, todos estamos en la misma barca", aseveró.+